El sobrino de mi esposo
Fecha: 01/09/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Estaba esa tarde sola en nuestro departamento de Villa Urquiza, cuando llamó Julián, un sobrino de mi esposo.Julián era todavía adolescente; un lindo chico, muy educado y algo tímido; o al menos, esa era la impresión que daba…Preguntó por Víctor y le dije que todavía estaba en su oficina. Me pidió si podía pasar por casa a usar la impresora, ya que la suya se había descompuesto y necesitaba imprimir un trabajo práctico.Me preparé un café y esperé la llegada de este chico.Le abrí la puerta y le ofrecí un café. Después le dije que usara la impresora o lo que quisiera. Yo estaba agotada, había pasado una mala noche y necesitaba descansar. Se lo dije a Julián y entonces me fui al dormitorio…Me desnudé y me puse solamente una camiseta de algodón, porque hacía mucho calor esa tarde. Me saqué hasta la tanga y me acosté sobre un costado, sin taparme con las sábanas.Me despabilé más tarde, al oír el picaporte de la puerta, pero realmente estaba muy cansada y me quedé como estaba; recostada con los ojos cerrados. Después caí en la cuenta que estaba abrazando la almohada, con una pierna recogida y la otra estirada, con mi camiseta levantada dejando ver mi culo...De repente entre sueños distinguí unos jadeos ahogados y abrí los ojos. En el reflejo del vidrio de la ventana, pude ver a Julián, de pie junto a mi cama, observando mi culo y haciéndose una paja.Me quede petrificada. Y entonces no me animé a moverme de esa posición tan expuesta. Sabía que era mi culpa estar mostrando mi culo ...
... y no sabía bien qué hacer.Por lo que podía ver, el chico tenía una pija bastante grande y sin darme cuenta me empecé a calentar, sintiendo la concha palpitar y empezando a mojarse.De repente tuve deseos de darme vuelta en la cama y meterme esa verga dura en la boca; pero me contuve.Julián acabó en su mano y luego se la llevó a la boca, lamiendo su propio semen. Sigilosamente salió del dormitorio cerrando la puerta. Yo tenía una calentura que me hacía mojar por completo…Unos minutos después golpeó educadamente a la puerta.“Tía Ana, ya son las siete…” Dijo a través de la puerta.Me levanté un poco aturdida por lo que había pasado y la calentura que tenía, pensando en ese chico que se había pajeado mirándome el culo al aire…Salí del dormitorio vestida como estaba, solamente con la camiseta de algodón que apenas me cubría la cola…Julián no apartaba su mirada de mis tetas, que se bamboleaban de un lado a otro con mis pezones erectos a punto de reventar…Decidí jugar un poco con el pendejo pajero. Le propuse tomar un último café antes de irse. Ya en la cocina me agaché a propósito, dejándole ver en pleno mi culo desnudo.Cuando me incorporé, disimuladamente miré su entrepierna: tenía una carpa enorme, lo que me hizo calcular que también su bulto sería enorme…De repente Julián se levantó que debía irse. Lo acompañé hasta la puerta y me puse en puntas de pie para darle un besito en la mejilla; al mismo tiempo que le apoyaba mis tetas en su pecho…Cerré la puerta y me fui directamente al ...