1. aprendiedo a coger y ser cogido


    Fecha: 05/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lentamente en su agujerito. Le puse las manos en la cabecera de la cama. Y empecé a meterle la verga dentro de su cosita con un bombeo, muy lentamente, disfrutando de cada embestida. Notaba que ella estaba disfrutando y que cada embestida, su cuerpo se estremeció no quería dejar de follarmela pero la excitación era muy grande. Mientras, nos besábamos, más lentamente que antes, con mucha más lengua. La penetre un buen rato, cada vez más fuerte sus gritos era también cada vez más fuertes. Su cara se iba transformando en lujuria. Gemía muchísimo y muy fuerte. Se corrió un par de veces, hasta una en la que soltó un gran grito. Había tenido un gran orgasmo. Paré unos segundos entonces ella me miró y se dio cuenta que yo no había terminado aún. Ella miró y me dijo “Acuéstate que te hago venir”. Le hice caso y ella se puso encima de mí y comenzó a besar mi verga , le dije que se diera la vuelta y así lo hizo y metí mi cara entre sus piernas. Lamí sus labios vaginales, le metí la lengua en su almejita. Ella no dejó de chupar ni de pasar la lengua por mi verga hasta que me corrí, no recuerdo haber echado tanta leche como ese día. Nos fuimos a bañar y nos acostamos de nuevo cada quien en su cama y nos dormimos profundamente. Capítulo 4 Llego mayo y cumplimos 12 años, nosotros queríamos fiesta pero con papa no se discutía, nos llevaron a comer a un restaurante en Villahermosa que el menú del domingo era bufete, comimos como pelones de hospicio, tanto que pensaron que nos enfermaríamos, ...
    ... pero la verdad estuvo delicioso aunque comimos cosas que no sabíamos que era. Paso el tiempo y yo sospechaba que Gabriela cogía con el perro pero nunca la encontré, me molestaba porque le pedía que hiciéramos cositas pero ella decía que estaba cansada, que tenía tarea y algunas mentiras más. Ella se fue haciendo más atrevida hasta que un día la escuche en la bodega del patio gimiendo, me asome con cuidado y allí estaba: cogiendo con diablillo, la señora estaba en la casa, le dije que no gritara porque la señora la descubriría y me fui a ver a la señora y cerciorarme que no fuera al patio y me puse a platicar con ella. Al rato llego Gabriela y la señora la vio llena de polvo por lo que la regaño y la mando a bañar, ella no dijo nada y obedeció, la señora comento en voz alta: Yo veo muy rarita a tu hermana, no es la primera vez que la veo así, algo le pasa pero no me dice nada. Yo le dije ¿rara? Si siempre jugamos y nos ensuciamos mucho, por eso mi mama nos obliga a que lavemos la ropa y además bañamos a diablillo y limpiamos el baño, solo falta que nosotros hagamos su trabajo, comente enojado, me di la vuelta y me fui al cuarto a esperar a Gabriela. Cuando llego, comencé a regañarla, pendeja esa pinche vieja ya se dio cuenta y le ira con el chisme a mama, no seas pendeja, hay que cuidarnos mucho y ……… A mí no me importa, yo estoy feliz con diablillo y cogeré con el cuantas veces me den ganas , tu estas celoso porque el perro no te coge a ti, y a mí me hace ir al cielo con las ...