Claudia la ninfómana
Fecha: 05/09/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... sentados en el suelo. Estábamos cansados por hacer el inventario y después ponernos a follar. Nos vestimos y cerramos la tienda. Nos despedimos hasta dos días después que volveríamos a trabajar. Así transcurrió un mes, en el que seguimos haciéndolo, a nuestro jefe no le importaba que nos quedáramos siempre a cerrar la tienda. No tenía ni idea de lo que sucedía. Una noche, cerramos como siempre y José me propuso tomar algo, en lugar de hacerlo en el almacén, me dijo que luego podíamos ir a su piso. -Vale, está bien. Vamos a tomar algo. ¿A dónde vamos? -Al J, conozco al dueño. Llegamos allí y nos pedimos unas copas. José se encontró con unos amigos del insti y de su antiguo curro y acabamos todos un poco pedo y bailando en la pista como zombis. Yo me reía como una loca, y empecé a meterle mano a José, en esto que uno de sus colegas me coge del brazo y se pone a bailar conmigo. Se agarra a mi, y después de bailar lento, me da un beso en la boca, yo al principio le rechazo, pero estoy tan pedo, que me da igual. José se ha ido a la barra y se ha olvidado de mi. Luis, me dice que se llama, me coge y nos vamos al baño de hombres. Nos metemos en uno cerrado y allí me baja los pantalones y las bragas y me empieza a comer todo el chocho. Tengo tal pedo, que me da igual que sea José o Luis el que me lo coma, ya se me ha olvidado la violación de mis 18 años. Yo le como al tal Luis su rabo, menuda polla tiene, toda circuncidada, con ese glande algo blancuzco en comparación el resto de su ...
... rabo. Cuando se le pone tiesa, la tiene como un mástil y no sé si me va a entrar. Se dispone a penetrarme y le pregunto que si tiene un condón, me dice que no, que no lleva, que solo salía a tomar algo y que no pensaba que acabaría follando. Le digo que me da igual, que se corra fuera y ya está. Me sube a la taza del váter y allí abierta de piernas me la mete, uf, me duele un poco y no me va entrar toda. -Oye que no entra toda. -Que si, mujer, que si. Espera. Me abre más las piernas y empuja con más fuerza. Doy un gemido de dolor, pero acaba entrando toda. Empieza a bombearme y yo disfruto como una loca. El no para de gemir. La postura es incomoda, me duele la espalda contra la cisterna, pero no me importa. Ya me da igual que no sea José el que me folla. Después de un rato, alguien intenta entrar, pero los dos decimos que está ocupado. Luis sigue dándole al tema y yo intento besarle, pero él no quiere. Yo estoy muy excitada y el sigue aguantando, bombeándome fuerte. Entonces pasa algo, bueno ya lo supondréis, él se corre dentro de mi y no lleva condón. Se sale de mi, y yo le miro como diciendo: ¿pero tu eres tonto?¿no te dije que te corrieras fuera? Me mira, pedo como esta y me dice: Perdón, me dijiste que me corriera fuera ¿no? Joder tía, se me ha ido, es que estás tan buena. Yo me limpio con papel higiénico, pero lo que está dentro no se puede limpiar. Así que mañana me iré al médico y que me recete la píldora del día después. Solo espero no haber pillado nada. Salimos del ...