“Lo que pasó un fin de semana…”
Fecha: 05/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: HornyBoy95, Fuente: SexoSinTabues
... para lavarla junto con otros trastos que se habían acumulado. Estaba tan concentrado en mi actividad que ni me di cuenta de que Emmanuel había entrado a la cocina. Se acercó sigilosamente a mí, me tomó por la cintura y puso su bulto en mi trasero. — ¿Con quién hablabas?— preguntó en voz baja en mi oído. — Con tú mamá. — ¿Qué quería?— de nuevo hablo en voz baja mientras besaba mi cuello. — Me avisó que van a llegar más tarde de lo planeado. — ¡Qué bien! Así podemos aprovechar ese tiempo, deja lo que estás haciendo y ven conmigo. Accedí a su petición y volteé solo para darme cuenta de que estaba desnudo y solo llevaba puestos unos bóxers color gris que le quedaban ajustados y se le marcaba muy bien el paquete. Empecé a acariciar su bulto y lo llevé a uno de los sofás de la sala, mi primo estaba tan excitado que su precum macho su ropa interior, quería quitar esos bóxers para mamar ese falo que me volvía loco, me arrodillé para hacerle un oral pero él me interrumpió. — Espera, quiero metértela. Oír aquello me alegro, me desvestí lo más rápido que pude, Emmanuel me acomodó en el sofá y abrió mi culito, escupió en su mano y lubricó mi hoyito; escupió nuevamente pero esta vez lubricó su pene. Acomodó su verga en la entrada de mi culito y empezó a empujar lentamente hasta que su pene estuvo completamente dentro de mí. Se quedó quieto por un momento pero después empezó a meter y sacar su verga mientras los dos gemíamos de placer. — ¡Que rico culito tienes!— susurró en mi oído y ...
... empezó a aumentar el ritmo con el que me penetraba. — ¡Me encanta tu verga, no pares! Su respiración empezó a aumentar, besaba mi cuello y mi espalda. Tomé una de sus manos y la llevé directo a mi verga para que me masturbara, estuvimos así por casi media hora hasta que el llenó mi culito con su leche y yo me vine en su mano. Después de eso nos fuimos a su recamara y nos dimos una ducha juntos donde otra vez me cogió lo que más me calentaba era cuando me decía que era yo su puta y que le encantaba coger conmigo. A las diez de la mañana nos pusimos a ordenar toda la casa ya que habíamos hecho un desastre total. — ¿Por qué ayer estuviste tan serio toda la tarde?— pregunté mientras limpiábamos la sala. — Por… olvídalo— respondió pero ni siquiera me devolvió la mirada. — Anda, cuéntame. ¿Acaso te hicieron algo tus compañeros? — No, no fueron ellos. — ¿Entonces qué pasó? — Está bien, te cuento— hizo un pausa y se sentó en el sofá—. ¿Recuerdas que te hable de Elizabeth? — Sí, lo recuerdo. Es la niña que te gusta ¿no? — Me gustaba, ya no. — ¿Por qué?— pregunté. Emmanuel hizo una pausa nuevamente, levantó la vista hacia mí y respondió. — Verás, después de que mi equipo y yo ganamos el partido de fútbol estaba tan emocionado por la ocasión que me dispuse a decirle a Elizabeth todo lo que sentía por ella. La busqué en las gradas pero ya no estaba ahí, supuse que ya se había marchado pero cuando salimos al estacionamiento la vi dentro del auto de un chico de prepa, se estaban besando. Sentí ...