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Resolviendo las deudas de mi padre (Parte 1)
Fecha: 07/09/2018, Categorías: Sexo Oral Sexo con Maduras Autor: RewweR010, Fuente: CuentoRelatos
... paga culmina conmigo tragando cada gota de semen que el chico eyacule. Desde que inició todo esto ya va unos 4 meses, por lo que podría relatar varias experiencias, sin embargo ninguna tan exótica como la que daré a conocer. Un día a mi casa llegó un maletín con una tarjeta. Le pregunté a mi padre y efectivamente se trataba de otro al que mi padre le debía. Sin embargo hasta la fecha nadie había enviado algo. Abrí el maletín: dentro había una faja de billetes (los cuales tras contarlos se trataban de 5.000 dólares); un bikini bastante peculiar pues si bien tenía una tela suave con un color celeste opaco, las tiras para amarrar eran reemplazadas por unas cadenas de oro; por último una nota que decía, “Llevo más tiempo del que crees esperando por esto, así que no desaprovecharé esta grandiosa oportunidad. Te propongo un pequeño juego muñeca: Si logras hacer que en menos de 5 minutos me corra, tú ganas y esa faja de billetes se multiplica por 20. Pero si yo gano tu cuerpo será de mi propiedad hasta que amanezca. Si aceptas trae puesto el bikini que te he regalado, si no pues ven con cualquier otra ropa.” Un poco más abajo decía el sitio y la hora. Quedé un tanto dubitativa frente a tal propuesta, sin embargo no es como que fuera a perder. Si me lo proponía podía hacer que ese chico en 3 minutos ya estuviera seco, así que no lo dudé más y me desnudé para colocarme mi nuevo bikini. Me quedaba bastante ajustado dejando que en mis pechos se marquen tanto mis pezones como los ...
... labios de mi vagina. Sobre este me vestí con una blusa blanca y una minifalda negra de cuero. Una vez lista llamé al nuevo chofer que contrató mi padre para dirigirme al sitio en que me solicitaban. Cuando estábamos llegando pude ver una mansión gigantesca (más grande que la mía) ubicada a medias de un cerro. La limosina quedó en un estacionamiento donde se podían apreciar desde deportivos hasta vehículos como de los 50, pero que estaban en perfecto estado. Un hombre un tanto mayor se me acercó y me guio hacia el acreedor de mi boca. Él se encontraba al borde de una piscina bastante grande, con traje puesto y un reloj en su mano derecha. Diría que bordeaba los 50 años con algo de canas tanto en su pelo como en su barba y con un cuerpo conservado. En cuanto me vio se notó desconcierto en su rostro, supongo que por no saber si es que vine con su regalo o no. Miré al chico que me había guiado. Ven acá –le dije- mientras me desabotonaba la blusa. Cuando estuvo cerca le comencé a besar y moví sus manos para que acariciarla mis pechos y mi culo, haciendo que me retirara la minifalda y luego la blusa. Unas vez esto ocurrió me distancié del él y quedé con el traje de baño. Miré al chico por el que había venido y me fui acercando a él gateando. En su rostro se podía ver una sonrisa que no podía disimular, sin embargo tan y como decían las reglas él sin decir nada. Con mi mano indiqué que prepara el tiempo mientras le desabrochaba los pantalones y dejaba salir un miembro que gracias a mi ...