Mi prima
Fecha: 08/09/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola a todos los lectores, Hace mucho tiempo que leo sus relatos y la verdad es que me encantan. Siempre quise escribir alguno mío, pero nunca me había pasado algo tan bueno como lo que me paso este verano. Esta historia es 100\% real, solo cambiare los nombres (o quizás no haga falta que los mencione) para no tener problemas. Vivo en el sur de la republica Argentina, en una ciudad costera de la provincia del chubut. Tengo una prima que vive en buenos aires y que realmente tengo muy pocas oportunidades de verla, ya que vive a 1500 Km de distancia, pero así y todo la quiero de una manera que no lo puedo explicar. Este es un sentimiento que tengo desde que nació. Yo soy un hombre normal, 1.75m, 73kg, ojos verdes, pelo castaño oscuro. La verdad es que no me puedo quejar ya que nunca tuve problemas para conseguir mujeres. Mi prima es una hermosa adolescente de 18 años, rubia, ojos verdes, 1,70m, tetas no muy grandes pero una cola y unas piernas espectaculares (al igual que su madre). Bueno, no lo hago perder mas tiempo con descripciones y les cuento mi relato. Resulta que este verano recibí la noticia de que mis primos de buenos aires (mi prima y mi primo) vendrían a pasar unos días a casa (yo vivo con mis padres y tengo un hermano que estudia en Buenos Aires y viene los veranos, y una hermana casada que casualmente esos días estuvo en casa con su marido). La verdad es que me puso muy contento la noticia, ya que estaba ansioso por ver que tanto había crecido mi primita, que ...
... siempre supuse que podría llegar a ser una verdadera yegüita, hacia poco que la había visto, pero desde hacia unos años que no la veía en bikini, y a esa edad no se puede saber en realidad si va a estar buena o no. Lo cierto es que llego y en cuanto nos vimos nos dimos un abrazo enorme y fuerte, quiero aclarar que entre nosotros siempre note como que existía un cariño mas fuerte del que se pueda llegar a tener a un primo/a, como si los dos notáramos una especie de amor reprimido por la relación de parentesco. Por fin nos fuimos a la playa y pude comprobar que mi sospecha estaba acertada, tenia un culo espectacular. Esa misma tarde ella agarró su reposera y la puso al lado de la mía, y nos quedamos charlando y tomando sol hasta que nos dio calor y nos fuimos a tirar al mar. En el agua me agarre una calentura más grande de la que tenia cuando estaba tomando sol, ya que aprovechábamos cada oportunidad que teníamos mientras jugábamos en el agua para abrazarnos o meter alguna mano casual, nunca en forma grosera ni descarada, sino de una manera muy sutil. Quiero aclarar que los abrazos venían casi siempre de parte de ella, pero yo la verdad es que no los rechazaba de ninguna manera. Seguimos así un rato hasta que llego mi primo y yo trate de mantener cierta distancia, además no quería salir del agua y que se me notase el bulto (que para ese momento estaba bastante grande), algo que me llamo la atención (o no tanto en realidad) era que uno de mis amigos se percato de lo que hacíamos y me ...