Mi tercera vez - Relatos Eróticos

Mi tercera vez

Pero esta vez sucedió un domingo José me paso a buscar para ir a pescar, nos fuimos caminando hasta llegar a las orillas de una laguna, hoy esta construido un fraccionamiento, en ese entonces toda esa zona era muy solitario y lejos de la ciudad, saco todos sus implemento para pescar, se quitó la ropa quedándose en trusa y me dijo has lo mismo tú, estaremos así, y luego vino hacia mí y me dijo ve como tengo la verga hoy te voy a coger bien rico y con más tiempo. Se sienta en la orilla para pescar, me dice Beto ven siéntate a mi lado, camino hacia él y me siento pegado a él sintiendo su pierna, me dice acaríciame como te enseñe, lo abrace y el me abrazo y me dio un beso, yo baje mi mano para colocarla en su verga que acariciaba encima de su trusa, su verga dura, dejo amarrada la vara con la que pescaba, y se acostó y me dijo ven aquí. Nos acostamos y empezó acariciarme todo, me beso con mucha ternura o suave, me metía la lengua, me besaba el cuerpo, me agarraba de las nalgas, me decía quiero cogerte siempre Beto, quiero que siempre estés conmigo, me gustas mucho, y me besaba con mucha fuerza, se puso boca arriba y me dijo mámala. Me arrodille y empecé a tocar con la legua su glande rosado y brilloso de tan duro que estaba, lo lamia y con mis labios rodeaba la cabeza del pene y trataba de metérmelo a la boca, le lamia desde abajo hasta terminar en la punta; José jugaba con sus dedos mi trasero, metía sus dedos en mi ano, y su verga cada vez estabas más dura y gruesa. Nos ...

... levantamos y nos desnudamos, nos abrazamos y empezamos a besarnos con mucha pasión, nuestras manos acariciaban su cuerpo y el mío, los besos aumentaban, no sé cuánto tiempo nos besamos, hasta que paramos, el calor de mi cuerpo era sofocante y él estaba lujurioso, me arrodillo de nuevo para que le mojara con saliva la verga. Me dijo que me embrocara en un tronco de un árbol caído y ahí me empezó a penetrar, lo estaba haciendo despacio y suave, su cabeza estaba o la sentía enorme, no entraba y empujaba con fuerza, me dijo abre las piernas y ábrete las nalgas que no te entra, le dije me está doliendo como la primera vez, entonces se fue a su bolsa que traía y saco una crema, y se unto mucho en su verga y más en mi culo, volvió a ponerme la cabeza de su verga en mi ano, y volvió empujar, empecé a sentir como entraba la punta sentía como me abría mi ano, me dolía pero quería que entrara toda. Me la metió toda el dolor era mucho pero estaba muy caliente, y sentía mucho placer tener toda la verga dentro de mí, empezó a sacar despacio y luego meter, y cada vez yo la sentía más gruesa más grande o larga, yo gemía y empujaba también para que entrara más y más, siguió cogiéndome entraba y salía ya no aguantaba más el cosquilleo en mi recto era mucho y le dije más rápido y fuerte, y lo hizo que ya sentía rosado mi recto, de pronto me jalo de la cintura y se pegó tanto a mí, que sentía sus testículos casi enterrados en mis nalgas, solo me dijo te voy a llenar de leche el culo, y estaba ya ...