Mi profe me desvirgó y me hizo su mujer - Relatos Eróticos

Mi profe me desvirgó y me hizo su mujer

... cabezona y gruesa en la puerta de mi culito, estaba untada de crema de manos y con algo de nervios porque le temblaban las piernas empezó a empujar, con su primer intento pegue un fuertísimo grito de dolor que se asustó, me dijo - Cállese marica que nos escuchan los vecinos, no haga ruido y aguántese como las putas. Me había dolido mucho, tanto que me hizo llorar, trate de quitarme y le suplique que me dejara ir, pero cogió su camiseta hizo un rollo y me amarro las manos en la espalada como si estuviera con esposas, yo seguía suplicando que parara, mientras me decía que me callara y aguantara por marica entonces cogió sus calzoncillos con un gran olor a macho y me los metió todos en la boca fue lo último que pude decir, estaba totalmente indefenso y a su merced, no importaba que gritara, o como me moviera, no le importaba que me doliera, simplemente me domino. Se supo detrás mío nuevamente puso su verga en la entrada de mi culo y empujo, fue el dolor más fuerte que he sentido en toda mi vida, sentía como me partía en dos, y me llenaba el intestino de carne y de un solo empujón me la metió hasta el fondo, solamente podía llorar, trataba de moverme pero me tenía agarrado de la cadera con sus grandes manos, nada podía hacer, se quedó quieto con su verga en mí, mientras me decía al oído: - Te volví Marica, aguanta que te va a gustar, eres una perra, una putica rica, vas a ser mi mocita a partir de hoy yo sé que me vas a buscar. Se empezó a mover despacio, yo sentía como me ...

... chuzaba el estómago por dentro, un dolor diferente al dolor de mi ojito del culo pero que mezclado hacia insoportable ese momento, continuaba moviéndose despacio quizás para no venirse rápido mientras me decía: - Ya eres una Marica, te volví marica. Tienes un culo delicioso Cuando se dio cuenta mi pipi estaba duro y como estaba circundado se le veía la cabecita roja y lo empezó a tocar. - ves que te iba a gustar, te prometo que te vas a volver adicto a mí. Me cogió de la cintura y sin sacarme su verga de mi culito me volteo, se sentó en el sofá y me puso encima del dándole la espalda, sentía como palpitaba su verga en mi interior, como me taladraba con cada empujón. - veo que ya te está gustando, si te saco los calzoncillos de la boca no gritas? - pregunto Moví la cabeza y dije que sí y me hizo prometérselo, los saco de mi boca, me soltó las manos mientras me decía dime que te gusta y yo bien borracho movía la cabeza diciendo que sí, poco hable. Después de un rato me dio la vuelta quedamos mirándonos de frente me volvió a levantar sin sacarme su verga de mi culo, me acostó en el sofá me puso en pollo asado quede con mis piernas en sus hombros y con furia me embestía, entraba y salía de mi como si fuera una maquina su respiración se agito y empezó a gritarme: - Te voy a preñar me vas a dar un bebe, que rico como te maraquee perrada.... Sentí su verga más dura que nunca, de hecho la sentía en la garganta, la tenía hasta el fondo de mi culo y con esa mezcla de dolor y placer sentí ...