1. El nene 1


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... que como me lo rompés vos, si te va seguimos. Si no te va, empezá a pajearte porque mi culo no lo tocás más. Martín se quedó pensativo. Respiró hondo y luego comenzó a hablar. - Mirá Carlos, yo hasta ahora me había cogido 5 ó 6 putos, al paso nomás, en una plaza del Cerro de las Rosas donde se juntan los maricas. Nunca nadie me pidió el culo, sólo querían pija y yo se las daba. Les echaba un polvo, me subía la bragueta y cada uno por su lado. Vos sos el primero al que le he echado más de un polvo y creía que eras como los anteriores. Cada noche quería dormirme en el acto después de cogerte porque sabía que venía tu pregunta, y sabía que tarde o temprano no te ibas a conformar con el "no". Pero bueno, esto queda entre nosotros, te quiero seguir cogiendo, me entendés? No hacía falta más. Martín acababa de ofrecerme su culito virgen, wow! No perdí un segundo, me asumí como macho alfa y comencé a ordenar. -Desnudate y ponete contra el sillón en la misma posición en la que me pongo yo para que me cojas. Martín, con cara de susto pero obediente apoyó los brazos en el sillón y dejó su culito preparado para mí. Inmediatamente tensó todo su cuerpo y cerró los ojos bien apretados, como para aguantar el dolor de su vida. No se imaginaba cómo iba a comenzar a prepararlo. Por primera vez me puse a contemplar sus nalgas: era medio peludito, seguramente con los años tendría el típico culo peludo de macho, pero en ese momento, con sus 17, la vellosidad recién comenzaba, durito, parado, ...
    ... oscuro como todo su cuerpo y con marcas de bronceado que denotaban que se tostaba en slip en la terraza, metiéndose el slip en el orto, porque parecía bronceado de tanga. Que cuidara así de su culo era buen indicio. Le abrí las nalgas para comenzar. -Despacio por favor, imploró. No se esperaba lo que venía, porque yo me arrodillé detrás de él y le toqué el centro del esfinter con la punta de mi lengua. El respingo fue inmediato. -¿Qué hacés? No respondí. Comencé a chuparle el culo despacito, pasando mi lengua por todos los pliegues de su asterisquito virgen, por la cara interna de sus nalgas, por su perineo llegando hasta sus bolas, y subiendo despacito hasta arriba de nuevo. Mientras, mis manos acariciaban y apretaban sus morenas colinas, y en el movimiento mis pulgares masajeaban al pasar su perineo y buscaban el borde de su esfinter, para hermanarse con mi lengua. Su cuerpo se fue distendiendo. La primera pujadita de mi lengua para entrar en su canal fue recibida con un "ahhh", uno solo, le pasaba como a mí, no quería mostrar placer. Mi lengua fue y vino, penetró cada vez más en su canalito y mi saliva mojó todo lo que pudo. Cuando lo noté relajado, pasé a la segunda etapa de mi tratamiento. Me chupé bien el índice y cuidando de no lastimarlo con la uña, se lo fui metiendo en el culo, no dijo nada, pero cuando se lo sacaba, su esfinter me apretaba muy fuerte el dedo, evidentemente estaba sintiendo esa sensación de que te cagás que pasa en las primeras veces, lo serené con un ...
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