Lo conocí en el monte - Relatos Eróticos

Lo conocí en el monte

... el ano, "no te follo tu novio, pero te esta follando tu amante", le dije, empezando a mover mi polla dentro de su culo, la empecé a hacer salir de su culo y se la volvía a meter, siempre despacio, dejando que se relaje bien, ya sus quejidos no eran de dolor, ya estaba mas relajado, me dejaba meter y sacar mi polla de su ano, con mas fuerza, "ya pasó el dolor y se siente bien como me follas", me decía el chico, gimiendo cada vez que mi polla entraba y salía de su culo, "ahora me gusta que me folles, ya no me duele", me decía el chico entre gemidos. En un momento dado le saco toda la polla del culo y estaba sucia de sangre y su ano también, se la volví a meter toda y los gemidos de placer que daba el chico me hacían calentar mas, al punto tal, que me tenía que quedar quieto para no correrme dentro de su culo, quería seguir follando el culo de ese chico que ni nuestros nombres nos dimos. "Te gusta?", le decía metiendo y sacando mi polla de su ano muy despacio, "si, y mas cuando me follas así, despacio, la siento mejor entrar y salir de mi culo", me decía, sin dejar de abrir sus nalgas, "sabes que me quiero correr, quiero llenar tu culo de leche", le decía viendo que ya no aguantaba más, "si, córrete dentro de mi culo", me decía, moviendo su culo en círculos. Yo ...

... lo empecé a embestir, sacando y metiendo mi polla de su ano, hasta que sin poder aguantar mas, lo pegue bien contra mi, y me empecé a correr dentro del culo del chico, sentía como salían los chorros de leche dentro de ese culete recién roto, los gemidos del chico y los míos eran algo tremendo, yo movía mi polla en círculos, para los costados, lo apretaba bien contra mi, el chico no decía nada, solo gemía, y se dejaba hacer, hasta que termine de correrme, me quedé quieto, agitado con toda mi polla metida en su culo, "que rico culo tienes, como me hiciste gozar", le decía, sacando mi polla y viendo como le había quedado el ano a ese chico que momentos antes lo tenía bien cerrado, ahora estaba abierto, salido para afuera, sangrando. Yo rebusque en la mochila y saqué papel higiénico y le empece a limpiar el ano al chico, le mostraba como salía sucio de sangre, como mi polla estaba sucia de sangre también, "esa sangre es porque me haz roto el culo", me dijo el chico dejando que le limpie bien el ano y yo me limpie bien la polla. Dejamos los trozos de papel sucios de sangre ahí tirados, "por si viene Juan, que se imagine que ya no va a ser el primero en follar mi culo", me dijo, en un tono totalmente despectivo, nos arreglamos la ropa y cada uno se fue por donde vino.