(1) Club Venus
Fecha: 11/09/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Sexualidad,
Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
1 El despertador sonó a la misma hora de siempre: a las siete y media de la mañana, anunciando un nuevo día en la vida de la veinteañera Amy Matalascañas. Aún amodorrada, Amy se apeó de la cama, se encerró en el baño, echó una meada larga y luego se fue directa a su facebook. Ahí estaba su amiga Tania García dándola los buenos días con una foto de ella desmadrada en una noche loca de discoteca. Amy tuvo que reírse. “Qué loca”, pensó, y eso es lo que más le encantaba de ella, que se bajaba las bragas donde fuese y cuando fuese. Algo que a Amy le costaba. Eligió vestuario para la mañana de hoy y pensando que su abuelo la esperaba en la cocina con el desayuno preparado. Y así era. -Hola, abu –le dio Amy un beso al mismo tiempo que cogía un croasán de mantequilla-. Me voy. Llego tarde a la uni. -¿No desayunas? Te he preparado tus cereales con leche. -Otro día. Que no llego. Y Amy salió flechada de la cocina. Su abuelo se quedó serio y pensativo. Un viaje de diez minutos en el tren, condujo a Amy hasta el campus universitario de Teatinos. El trasiego de estudiantes de aquí para allá era constante. Amy miró la hora. ¡Joder! Se lanzó a la carrera en un intento de llegar a clase a tiempo, pero fue en valde. En la facultad de medicina los pasillos se quedaron solitarios. Las clases empezaron hacía cinco minutos. -Mierda… Amy tenía por delante una hora libre, así que se pasó por el gimnasio. El equipo femenino de balonmano entrenaba en la cancha, pero no vino por ellas, sino por Ana ...
... Etxeberría. Situada en un rincón, entrenaba kickboxing con unos sacos colgantes y unas máquinas de ejercicio. Amy solía verla allí. Desde las gradas se quedaba embobada mirándola. Se recreaba en su cuerpo tallado por una mano divina, en su tripa sexi y abdominal, en esos glúteos formados con ejercicios constantes, esos ojos negros penetrantes, esa belleza nata y muy desarrollada, un conjunto perfecto y que ni siquiera pasaba desapercibido para el equipo de balonmano. Era un foco centrado de erotismo, lujuria y hermosura que volvía loca a toda la facultad. Y ahí entrenaba Ana otra mañana, con sus leggins ajustados, su top Nike y bañada en sudor. Amy no se cansaba de mirarla. Cada movimiento o cada gesto que realizaba parecía pararla el corazón. -Hola, Amy, ¿qué haces aquí? –apareció Nuria Almunia con su mochila al hombro. -Se me pegaron las sábanas. ¿Y tú? -He quedado con las chicas del equipo de cheerleaders. Vamos a ensayar. -Pues has llegado la primera. -Nunca acierto. O vengo muy temprano o muy tarde. Ambas rieron. -¿Qué miras? –se sentó Nuria a su lado. -No es qué sino quién. -Déjame adivinar. ¿Su nombre empieza por a y termina por na? -¿Tanto se me nota? -Se nos nota a todas –rió Nuria-. Mírala, no parece de este mundo. -Podría estar así todo el día. -¿Te gusta? Puedo hablar con ella y que concertarte un servicio con ella. -¿Qué es eso de un servicio? -Es puta universitaria. ¿No has visto sus vídeos pornos? Lo peta en las redes sociales. -Un momento, a ver si lo entiendo. ...