1. La declaración de Hacienda


    Fecha: 14/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... las mias y sujetandole los brazos en alto, empecé a tantear con la polla su coño. Estaba chorreando. Entre el sudor y el flujo, tenía empapados los muslos y mi polla resbalaba hacía su coño facil. Estaba caliente. Y estrecho. Lo decía nerviosa, ansiosa. La necesitaba dentro, y la quería Ya. La tenía literalmente empalada sobre mi. Sus manos detrás de mi cuello y cabalgando. Era flipante ver a una mujer tan alta, con sus tetillas puntiagudas enredada en mi, echando su cabeza atrás con los ojos cerrados y sin parar de follarme, empujando su coño una y otra vez. Estaba como loca. Pero pesaba y la baje mientras ella se quejaba La puse de espaldas y le acaricié las tetitas, estaban duras y aunque algo caidas eran muy sexys con ese forma de cuernos. Entonces abrí la ducha de agua fria. Sin decir nada la agaché y mientras caia el agua sobre su espalda, vi su culo en todo su esplendor. Era pequeño, pero con forma de pera, abierto por el medio, bien formado y estaba todo ante mi. Pensé en metersela por el culo y hacer realidad una fantasia que aún no había conseguido hacer pero cambié de opinión al ver el coño e que tenía por detrás. Después de dos años sin follar, pensé yo, seguro que no se lo esperaba... Se la metí de un golpe, entera, no quería oirla hablar, quería follarmela. La tenía cogida por los pezones, que estiraba mientras la embestia por detrás. Ella estaba toda abierta, le caía agua en la cara, en la espalda, le resbalaba por el culo y las piernas hasta abajo. Tenía ...
    ... todos los pelos del coño mojados. Yo no paraba de metersela y sacarsela sin contemplaciones. El coñito ya se había ensanchado con tanto golpe. Julia tenía los brazos sobre la pared para sujetarse y no paraba de gemir bajito. Quise jugarmela con lo de encularla pero no queria que se notara que no lo había hecho antes, asi que con autoridad le dije... Y con sus dos manos una a cada lado del culazo se lo abrió como un melón caliente, enseñandome un ojete oscuro y carnoso como sus labios. -Ahora muevete tu... venga, metetela... Me quedé quieto y ahora era ella la que se movia atrás y adelante mientras yo veía como aparecía y desaparecía mi polla en su agujero y notaba como se me hinchaba todo el miembro. Estaba a punto de reventar. -Frotame el clitoris, frotamelo....ahha, dame la mano... Me cogió la mano y me la llevo a su coño que estaba empapado del agua de la ducha que seguia cayendo. Empecé a masturbarla mientras ella seguía enculandose en mi verga. Yo la cogí por la cadera con la mano libre y la empujé contra la pared. Se la metía por el culo y la masturbaba por delante... Se corrío de tal manera que temblaba todo el cuerpo y parecía que las piernas le flaqueaban con cada espasmo. Mi mano se empapó de flujo y yo con todo eso no podía mas y además sus gemidos y la estrechez de su culo y.... me vacié dentro. Ella jadeaba de cansancio y placer y yo estaba resoplando como un toro. Julia se giró y me apartó un poco. Nos dimos un beso, hasta ese momento no nos habiamos besado. Sabía a ...