Mis inicios como amo (IV)
Fecha: 14/09/2018,
Categorías:
Dominación
No Consentido
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... con las llaves que me había dado su amiga, la cara se le descompuso y su mirada se fue al suelo, me pidió que me fuese, que lo que paso ayer no volvería a pasar que no sabe como sucedió, pero que eso no podía ser, pues era mi jefa, que no tomaría represalias en contra mía, pero que por favor me fuese. Yo una vez visto lo que guardaba en el único armario que abrí, solo le conteste que se olvidase de eso, que a partir de ahora haría “lo que a mi me saliese de los huevos”, y que ahora solo quería descansar, que estaba cansado y que no me molestase, y me volví a tumbar en la cama, pero mirándola a los ojos hasta que volvió a bajar la mirada, cosa que yo di por una aceptación. Así que le dije, llama a la empresa y di que hoy no vas a trabajar, que ayer algo te sentó mal, y así les das un respiro a mis compañeros, yo ya llamare más tarde y me inventare algo, descolgó el teléfono y llamo desde su cuarto a la empresa con su típica voz de tirana, dio unas cuantas instrucciones y colgó, se sentó en la cama y me dijo si deseaba algo más, solo le dije que se metiera en la cama y no se moviera hasta que yo me levantase que estaba muy cansado y agotado, pero antes le pregunte que quien dormía en el cuarto que hay junto a la entrada de servicio, a lo que me contesto que una muchacha que tenia interna como cocinera, limpiadora, vamos una chacha, pero que cuando ella no se va a Madrid se tomaba los miércoles y jueves libres. Solo le dije vale y ahora a dormir zorra, y no te muevas hasta ...
... que yo me despierte. Vaya si descanse, me levante a las una de la tarde, y como le había ordenado ella estaba a mi lado sin moverse pero con los ojos como platos, yo pegue un bote de la cama y empecé a ejercer como Amo de mi jefa. Levántate perra y quitate eso que llevas puesto, que pareces una monja coño, sin rechistar se lo quito. Ahora ponte a cuatro patas y acércate a mi perra, bajo la mirada y cumpliendo mi deseo se acerco a mí, pero en ningún momento levanto la mirada. Quiero primero que me prepares un baño en esa bañera que seguro que tienes, era el único sitio que yo no había visitado, pero acerté, la bañera iba acorde con el ático era enorme, y luego me preparas algo de desayunar perra, pues tengo hambre. Todo lo hizo a cuatro patas, sin yo tener que decirle nada, así que me metí en la bañera y cerré los ojos nuevamente, solo los abrí cuando sentí algo muy suave tocándome, era mi jefa, que me estaba pasando una esponja y me estaba lavando, la verdad es que yo cada vez estaba más alucinado, pero a la vez más seguro de mi, y de lo que quería hacer, y sobretodo que estaba disfrutando como jamás lo había hecho. Y empecé a preguntarle algunas cosas, como que porque siendo tan sumisa era tan hija de puta con nosotros, a lo que respondió que lo que quería era provocar a uno de mis compañeros, para ver si reaccionaba como yo, pero no hubo manera, mi compañero al que se refería era digamos un adonis, pero que no había forma de que respondiera, a mi me dio por reír, pues mi ...