¡Cumpliendo la fantasía de una amiga!
Fecha: 18/09/2018,
Categorías:
Confesiones
Fantasías Eróticas
Autor: Notengocuenta1, Fuente: CuentoRelatos
... sabía que entrando al motel no me iba a durar puesto por eso decidí ese color. Ella con su “buena elección” me hizo confiar en mi intuición y ahí estuve a merced de ella, me maquillo de lo más rápido y ahora venía la transformación. Le propuse que nos cambiáramos al mismo tiempo y ella dijo que no había problema. Le dije que me compartiera una tanga y me saco todo un cajón entero de esas prendas, parecían eran sus favoritas. Escogí una color morada totalmente lisa y el bra del mismo color, mientras me cambiaba lograba ver cómo ella optaba por una micro tanga color negra que dejaba al aire su hermoso trasero blanco bien bonito, mentiría si les dijera que no se paró mi pene y ella se dio cuenta y me dijo “Guarda esas ganas para al rato, después de mucho tiempo al fin voy a coger rico y cumplir una fantasía”. Yo solo le dije “No te pases, solo tócalo, ya quiero tenerlo dentro de ti” y ella solo sonreía y decía “luego, ten paciencia”. Terminamos de cambiarnos. Nos vimos al espejo y parecíamos todas unas zorras, sabíamos que la noche iba a estar muy macabra y nos dirigimos al motel, cabe mencionar que al salir de su casa el vigilante me quedo viendo y le pregunto a Karen que si a qué hora había entrado su amiga (o sea yo) ella dijo que no había problema y que me iba a dejar a casa. ¡Que oso! Mientras íbamos a nuestro destino ella me decía lo que tenía que hacer: “Mira, el solo quiere que te comportes como una mujer, haz lo mismo que yo, habla poco y solo dile si a todo, él no te ...
... va a coger, solo quiere una compañía medio hombre y mujer para mí y eso lo disfrutaremos los tres”. Yo solo al ver a ella en ese vestido me excitaba tanto que estuve a punto de masturbarme ahí mismo en su coche pero mala idea, ella me dijo que llegando haríamos eso así que decidí esperar. Llegamos al motel y nos confirmaron que nos esperaban en la suite, nos estacionamos y nos fuimos directo al cuarto, yo ya estaba prendido en primera por la situación y en segunda porque era un hecho que iba a coger con Karen. Tocamos y nos abrió su jefe, Karen lo saludó de beso y abrazo diciéndole “Amor, te extrañe, no quiero que te vayas, mira, aquí tienes un pequeño regalo” nos presentó y no dije ni una palabra, solo le sonreí y le di la mano. Nos ofreció una copa y yo por mi nerviosismo me la tomé demasiado rápido y le pedí otro vaso más. Ahí me tenían a mí en la pequeña barra bebiendo esa botella yo solo mientras ellos hablaban y se besaban como si no se habían visto en años (Y en si fueron semanas que no se habían visto). Hasta que por fin tocaba la acción. Karen habló primero y dijo “Hey Ana, puedes venir aquí conmigo, tengo ganas de besarte” (Me había cambiado de nombre para hacerlo más realista). Yo solo dije si con la cabeza, me acerqué y la besé, la tomé de la cintura mientras ella me tomaba del cuello y nos fundíamos en un beso muy pasional. Su jefe sólo mencionaba “Que rico es ver a dos mujeres besarse, quiero que sigan mientras me quito la ropa”. Y así fue, no abrí los ojos para ...