1. Eva y su familia


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... señoritas. – Dijo echando un brazo por encima del hombro de Eva y de Sara – Esta mañana les he visto hacer cosas fantásticas y quiero que se las enseñen a su papi. Las dos se abrazaron a su padre y se dirigieron a la piscina. Mientras tanto Kristy se había arrodillado y estaba bajando mi cremallera. Aquello era un sueño. Podía follarme cuanto quisiera a dos jovencitas preciosas y a una sueca madurita explosiva. Ese pensamiento me llevó a la otra punta de la mesa, donde Judith estaba sentada y miraba sin decir nada. -Kristy, para un momento – le dije a su madre. Me miró, y yo miré a Judith indicándole que estaba presente. -Ya hemos hablado con Judith. Le hemos explicado lo que haremos a partir de ahora y lo ha entendido. Le hemos dicho que si no quiere verlo no lo haríamos en su presencia. Nuestra relación será muy liberal a partir de ahora, pero tenemos muy claro que debe basarse en el respeto de todos a todos. A Judith no le importa mirar. Cuándo querrá entrar a formar parte de nuestros juegos es una decisión que tomará ella. – Me explicó Kristy, cambiando el tono de lujuria por un tono solemne, pero amable. Me tranquilizó sabe que hacía las cosas bien, así que pude concentrarme a partir de ese momento en Kristy. -Muy bien zorra, pues sigue con lo que estabas haciendo. – Le dije cambiando también el tono. Kristy me sacó la polla y se la tragó entera. Me la mamó un buen rato. Mientras tanto pude ver como en la piscina Eva y Sara estaban arrodilladas también frente a su ...
    ... padre. Los tres estaban desnudos, y las dos jovencitas chupaban por turnos la polla de su padre. Kristy se levantó. Dio un paso atrás y empezó a desvestirse mientras bailaba de forma sugerente. Yo también me desnudé, pero rápidamente. Su striptease era lento y muy sensual. Se quitó el vestido quedándose en ropa interior. Un a ropa interior blanca con encajes, prácticamente transparente. Bailó un rato, y se quitó el sujetador. Tenía unos pechos magníficos: grandes y firmes. Bailó de nuevo tocándoselos. Se llevaba los pezones a su propia boca y los lamía. Metió un de sus manos por debajo del tanga y empezó a tocarse el coño. Yo no podía más, así que me acerqué a ella, le arranqué la pequeña prenda , la senté sobre la mesa y penetré su coño bruscamente. Ella se tumbó sobre la mesa, yo me puse encima. Se movía como una zorra. Mientras la follaba miré a la piscina. Allí Antonio penetraba por detrás a Sara mientras Sara le comía el coño a Eva, que estaba sentada en una de las mesas de patio. Mi mirada se cruzó con la de Eva. Nos sonreímos. Cómo habían cambiado las cosas para ella en 24 horas. Kristy se corrió. Yo todavía no lo había hecho. -Quiero follarme tus tetas- l e dije. Ella obedeció, bajó de la mesa, se sentó en una silla. Y de pie frente a ella situé mi polla entre sus tetas. Ella se las cogió y las apretó estrujando mi polla. Empecé a follárselas. Estaba a punto de correrme cuando de repente escuché la voz de Judith. -Mamá quiero su leche.-Dijo con voz inocente. Era la primera ...