Viejo verde 3 - Relatos Eróticos

Viejo verde 3

... su personalidad pues era huraño y gruñón. Aunque con él se había portado de una forma totalmente distinta. No sabía que era y sin embargo cada vez que se la cascaba pensaba en la polla de Don Federico y en como le hizo gozar aquella mañana. Se pasó toda la tarde y la noche dándole vueltas al asunto hasta que llegó a la conclusión que lo que le atraía de Don Federico era su colosal polla negra.Cuando volvía a casa a eso de las 6 de la mañana aún borracho, Tetín decidió que iba a utilizar a Don Federico como su consolador particular. Cuando tuviera ganas de meterse algo en el culo iría a verle y se lo follaría. Empezando por esta misma noche. Después de lo caliente que le había dejado en el hueco de las escaleras iba a encargarse de aplacar el hambre de su culo.Llegó a su edificio y estaba cabreado con Don Federico por hacerle sentir lo que sentía. Se lo iba a follar, pero no iba ni a hablarle, ni besarle ni siquiera le iba a mirar a la cara. Entraría, se lo follaría y se iría a su casa. Entró en el ascensor y marcó el piso de Don Federico. Sacó el llavero con la llave de Don Federico y abrió la puerta de su casa. Entró mirando al rededor por si alguien le veía. No quería que nadie supiera nada. Entró y la casa estaba en penumbras Algo de luz se colaba por los huecos de las persianas pero poco más. Se descalzó y se desnudó en el salón y así, completamente desnudo como dios le trajo al mundo se dirigió hacia el cuarto de su consolador viviente. Abrió la puerta sin hacer ruido. ...

... Intuyó más que vio a su colosal vecino tumbado boca arriba con su barrigón apuntando al cielo. Tetín identificó el bote de vaselina en una de las mesillas cerró la puerta de la habitación dejándola prácticamente oscura del todo. Un pequeño haz de luz conseguía entrar, pero la habitación daba al oeste, así que era más bien tenue.El chico se dirigió a la mesilla de noche y cogió el bote y después a la parte de los pies de la cama, levantó las sábanas y se metió entre las piernas abiertas del viejo. Nunca había probado una polla y tenía ganas. Don Federico iba a ser su coche de prácticas, aprendería de él todo lo que pudiera y se volvería un gurú del sexo. No veía absolutamente nada debajo de la sábana, así que con mucho cuidado fue rozando con los dedos hasta que encontró la polla de Don Federico, dormía desnudo, mejor, así le facilitaba el trabajo. Estaba completamente flácida pero él se encargaría de que estuviera a punto para follársela. Así en su estado básico le cupo entera en la boca. Se la metió, era blanda y esponjosa. Sabía raro y comenzó a hacer presión con la lengua y a succionar como tantas veces había visto a las actrices porno hacerlo. La polla no se hizo de esperar, comenzó a crecer muy rápido. Tanto que se empezaba a escapar de la boca del chico pese a los esfuerzos de este de tragársela entera. El viejo se comenzaba a retorcer en sueños, bien que se despertara y participara. Cuando la polla llegó a su máximo esplendor el viejo apoyó sus manos sobre la sábana que ...