El Coordinador en BRC.
Fecha: 19/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Me comí un bombón de chocolate blanco ;) En el 2014 fui a Bariloche de viaje de egresados y lo pase increíble ;) Lo más increíble sucedió el primer día, y fue descubrir el pedazo de bombón que me tocó de coordinador. Se llamaba Leo, Era alto, como de 1,85, pálido, rubio y con unos ojos azules como el agua del Nahuel Huapi. Nisiquiera yo me lo creía. Era muy hermoso, no tenía un cuerpo de gimnasio pero si unos brazos blancos increíbles. El acento de porteño boludo lo hacía demasiado sexy, todas las pendejas andaban detrás de él. Una de las noches volví antes del boliche y lo encontré sentado en una escalera, nos pusimos a charlar, era buena onda y hacia chistes tontos, hasta que empezó a subir el tono de la conversación. Estaba sentado al lado de el y se empezó a a acercar y a joder con que tenía ganas, que ninguna chica le gustaba, que no sabía que hacer, yo solo Sonreía incomodanente hasta que me apoyó una mano en mi pierna. Tenía una mano digna de ser comparada con las manos del David de Miguel Ángel (se, soy bastante fetichista) y me dijo que estaba interesado en otra cosa. Yo lo mire congelado por sus ojos que parecían dos glaciares. Me agarro de la mano y me llevo a su cuarto sin decir nada. El otro cordi estaba en el boliche con el resto así que estábamos solos. Estábamos en silencio hasta que me pregunto si yo también estaba interesado en lo mismo. Lo mire y sonreí hasta que me la quise jugar de difícil y le dije que no sabía de que me estaba hablando. Pestañee ...
... mientras escuchaba su voz diciendo "no nos hagamos los boludos"... y cuando los abrí tenía su cara frente a la mia y sus labios partiendome los míos. Estaba desorbitado. Mantuve mis ojos abiertos mientras el me besaba y me rodeaba con sus brazos. Se dio cuenta de que yo no reaccionaba, así que se separó, sonrió y me dijo "relajate, la vamos a pasar bien..." y me empujó en su cama. En ese momento me puse más nervioso. Solo había estado con un tipo una vez y no había sido muy bonito. Se me subió a caballito y empezó a besarme el cuello mientras se agitaba su respiración, después se movió a mis labios. Tenía un sabor dulce en su boca, empecé a disfrutarlo. El lo entendió y empezó a sonreír. Nos acariciabamos y tímidamente le saque la remera. Era blanco como la nieve, pecho y abdomen marcado y pezones rosados sin un solo pelo, exceptuando una línea amarillenta que se asomaba por su Jean. El me saco la mia. No hablábamos, solo nos recorriamos con nuestras bocas. El sabor de su piel era exquisito y su respiración en mi cuello una llama. Presionaba sus brazos chequeando que no sea un sueño húmedo que yo estuviera teniendo, pero su mirada era real. Le desabroche el pantalón y el se lo termino de sacar. Tenía un bóxer tan blanco como el con unos dibujos que no observe porque el bulto me llamaba mayoritariamente la atención, me saque mis pantalones y lo recoste, recorrí su abdomen con besos y me detuve justo antes del bóxer. Me detuve a admirar sus piernas gruesas cubiertas de vellos dorados ...