Dr. de Pueblo. 1ra Parte
Fecha: 20/09/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Tabú
Autor: max_decimo_, Fuente: xHamster
Me llamo Máximo Décimo. Y por algún motivo me dediqué a la salud. Fue hace unos años.Sucedió así; al concluir la Universidad fui asignado a una comunidad, rural, a realizar un servicio con duración de un año. A un clínica que incluye una accesoria donde se encuentra una recamara, un baño, y una cocina, con lo esencial para tener algunas comodidades, agua caliente,y electricidad, a la comunidad ya había llegado el Internet, no obstante yo pagaba el servicio. La promoción inició en agosto y terminaría en julio del año siguiente, el horario; tiempo completo, excepción de los sábados por la tarde y los domingos que tenía para irme,ser libre. Laboraban otras personas en el establecimiento, pero a partir de las 3 p.m. era la soledad. A excepción de la señora que hacia el aseo; la llamaré María, mujer común, de 41 años, esbelta, estatura promedio, una mujer morena, de ojos medianos, cabello negro, lacio, parecía que en otros tiempos había estado muy bien formada, hoy conservaba esos recuerdos, de cuando su cuerpo estaría dedicado al sexo,diseñado para cogerla, para recibir la entrada y salida de penes, de senos pequeños,diseñados para mamarlos, besarlos, si que un día fueron firmes, cintura breve, ideal para sujetarla con fuerza al embestir su joven cuerpo, la cadera aunque no tan amplia si con una redondez suave que invitaba a hundirse en ella,y sus nalgas hoy suaves, ahora sin firmeza, tenían en su forma la invitación para no dejarlas nunca, pero eso sucedió antes de casarse y ...
... darle 3 hijos a un hombre de campesino promedio, y que la rudeza del trabajo, la dejara con manos maltratadas por la dura vida en el campo. Ahora casi 22 años después realizaba el aseo de la clínica como una actividad extra, pastoreaba un pequeño rebaño de a****les y alguna otra actividad, vendía esto y lo otro.Transcurrieron algunas semanas el trabajo era en parte monótono, fichas, pases, personas enfermas, personas sanas, en su mayoría mujeres, y niños, los hombres en el campo, la cantina o en otros países, el dinero no abundaba. En alguna consulta conocí a algunas otras de las historias, que ya hablare más adelante. Pero está la dedicaré a María, casada, con 3 hijos, el mayor de mi misma edad y eso era casi 25 años,al terminar la jornada,la veía,de un lado a otro, conservaba la timidez típica de una campesina, iba y venia con sus escobas y trapos, limpiando frenéticamente, con la mirada fija y la boca cerrad; yo no sentía en ese momento más por ella, que lo que puedes sentir por las tantas caras que ves y olvidas a diario, hasta que sucedió un día, al terminar la jornada, se despidió de mí, no lo hubiera echó. Al acercarse a mí, me llego un aroma, ciertamente no agradable, pero, que despierta la parte más primitiva, el sudor de una hembra; y me estrechó la mano, la sentí aunque ruda y pesada, con una suavidad propia de una mujer. La experiencia aunque insignificante, significó algo en mi, ya que esa misma noche, en la solitaria oscuridad, sentí mi verga erecta, y naturalmente ...