UN ENCUENTRO CON LA CASUALIDAD
Fecha: 20/09/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Autor: alexa72, Fuente: xHamster
... fuera uno solo. Alexandra parecía sentir aun más el enorme y duro bulto sobresaliendo de entre las piernas de Jorge. Ese enorme pene que en reciprocidad crecía aun más al contacto con la calidez de los pechos y vientre de mi mujer. Pude ver, sin salir de mi asombro, como él palpaba cada centímetro de la redondez de esas deliciosas nalgas, sin que esto suscitara reacción alguna de enojo o m*****ia por parte de mi esposa. En ningún momento parecía que ella realmente deseara rechazar dicho acercamiento, todo lo contrario todo indicaba que lo estuviera disfrutando, y actuando como vulgar prostituta en un burdel barato.La cara de Alexandra ahora parecía solo una mueca, mezcla de lascivia y excitación, dejando languidecer su cabeza en el pecho de Jorge, como abandonándose por completo a la lujuria del momento, volteando constantemente hacia donde yo me encontraba como invitándome a observarla, tratando de trasmitirme toda las sensaciones que recorrían su cuerpo.Eran totalmente perceptibles los olores, la excitación y la lujuria que emanaba de sus cuerpos. Esa mezcla de calor y exudación a****l que como perfume parecía llegar hasta el lugar en que me encontraba. Ambos entregados totalmente a esa lujuriosa sensación, que aunada a la embriaguez producida por el alcohol, hacia que olvidaran todo pudor.Jorge acercó su cara a la de ella, mordisqueando el lóbulo de su oreja derecha pasando su lengua por detrás de este, lo que por experiencia propia se que pone a Alexa caliente a tope. ...
... Después la besó apasionadamente, hurgando con su lengua el interior húmedo de la boca de mí esposa, pareciendo estar trenzados en una fiera lucha de poder lengua contra lengua.Se podría distinguir entre las sombras como la mano derecha de él se desplazaba ahora del trasero de Alexa hacia el frente de su cuerpo, a su entrepierna. Hábilmente desabotonando solo una parte del frente de la falda de mi mujer, hurgando entre esa pequeña abertura hasta ubicar rápidamente su pronunciado Monte de Venus, cubierto solo por la tela de sus pantys, y colocando toda la palma de esa mano áspera y ruda en ese lugar de placer. Con sus dedos hábilmente separó la tela de algodón buscando frenéticamente introducir su dedo medio, igual de áspero y gordo que el resto de su mano, en el interior de la suave vulva de mi Alexa. Después de introducírselo por unos segundos lo sacó completamente húmedo y se lo llevó a la boca saboreando el néctar interno de mi mujer. Enseguida, lo introdujo en la boca de ella para que hiciera lo mismo, a lo que Alexa accedió sin reparos chupando ese áspero dedo con placer introduciendo su longitud completa hasta el fondo de su garganta. Instantes después, mientras su brazo derecho permanecía alrededor del cuello de Jorge, su mano izquierda acariciaba el enorme bulto formado por encima de su pantalón. Después de algunos breves apretones a la ya erectísima verga de Jorge, Alexandra giró sobre si misma dándole la espalda y sin dejar de estrechar su cuerpo al de él, toma sus ...