f) Óliver me confunde
Fecha: 21/09/2018,
Categorías:
Gays
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... hablaba con suavidad y se apartó un poco más de mi sin abandonar la postura. -No quiero que lo hagas más. -la voz le sonaba muy ronca y sabía ya a lo que se refería, pero continué con mi indagación. -¿A qué te refieres? -me di la vuelta para mirarle, le veía el perfil de la cara contra la claridad de la ventana y olía el tenue perfume del sudor en su sobaco. -Lo que hacéis en ese lugar, ¿no creerás que soy tonto? -Vamos a trabajar, es nuestro lugar de trabajo Óliver. En lugar de responderme cogió el teléfono de la mesita y lo encendió. Al instante tenía ante mí la escena de una película donde un actor me sodomizaba desde atrás, y podía escuchar mis gritos pidiendo que me la diera fuerte, resultaba una escena brutal mirada fuera de contexto. -¿Llamas trabajo a esto? -tardé en reaccionar y Óliver seguía mirando la escena. -Se trata de una actuación, nada más…, está bien lo admito, soy actor porno, pero es un trabajo como otro cualquiera. Se puso a trabajar como loco en el teléfono. -¡Ah!, sí. El trabajo de papá en la fábrica es como esto. -había puesto la escena de otra película y luego otra mientras le temblaban las manos. -Para ya Óliver, si querías avergonzarme lo has conseguido, ¿que es lo que quieres? ¿Qué te pida perdón? Pues de acuerdo, lo hago. -¿Por qué lo haces? ¿Por qué? -estaba tremendamente dolido, como si me acusara de haber cometido el mayor delito. -Apaga el móvil y hablemos, ¡por favor! -me hizo caso y dejó el teléfono donde lo había cogido y volvió a colocar ...
... la mano bajo la nuca. Le acaricié delicadamente los pelos del sobaco y luego llevé la mano a su cara. Si supiera lo que me dolía el causarle este dolor… No había pensado que algo de esto pudiera suceder, que tarde o temprano alguno sabría lo que hacía. -¿Por qué me has empezado a espiar? ¿Sabe papá algo de esto? -Óliver se volvió para mirarnos de frente. -Por él comencé a investigar, me preguntaba si sabía lo que hacías, si me contabas algo sobre tu trabajo y me di cuenta de que ninguno sabíamos nada salvo que traías dinero a casa. -Tengo que hacerlo Óliver y tú tienes que ayudarme para que ellos no se enteren. -pasé mi brazo por su pecho para traerlo hacia mí y le besé la mejilla. -¡Por favor Óliver! Hermanito, prométeme que no les dirás lo que sabes, sufrirían como ahora te pasa a ti y ya es suficiente. Tengo que trabajar y en otra cosa no puedo. -le escuché un gemido desgarrador y le abracé más estrecho. -Pero yo te quiero Alonso, te amo, no quiero que cualquiera te folle y use tu cuerpo. -creía haber oído mal, que mis oídos me traicionaban, y antes de encontrar algo lógico que decirle, lo tenía encima de mí buscando mi boca con la suya besándome desesperado. -Te amo Alonso, te quiero y tengo celos. -se abría camino entre mis piernas abriéndome con las rodillas y a la vez que me besaba frotaba el bulto de su pene contra el mío. Además del peso que soportaba, eran sus roces fuertes y enérgicos causándome daño en mi pene y testículos, tampoco podía hablar al tener la boca ...