¿Por qué con mi prima?
Fecha: 08/10/2017,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: Alfiemd, Fuente: CuentoRelatos
... las envestidas que seguían sucediendo, a veces sin tiempo a que ella las recibiera, fue algo que quizás ella no esperaba, por pensar que al ser un desadaptado social, no tendría el brío varonil de un hombre-animal. Lo que ella no sabía, es que al tener bastante experiencia anterior y no haber tenido sexo en mucho tiempo, había unas ganas impresionantes de follar todo lo que se me pusiera enfrente, al no saber qué hacer por la sorpresa que se llevó, esa cara de orgullo paso a ser de incredulidad, y como si de un proceso se tratase, repetía los gestos de asombro y de gozo, de gozo y de asombro, con cada embestida de mi miembro. Pasados los 5 minutos voltee ese cuerpo con pasmosa facilidad, y obligue a mi presa a colocarse en 4 patas, y seguí con la embestida, esta vez con mi mano derecha en su cola de caballo y mi mano izquierda sujetando de manera poco ortodoxa su seno izquierdo, y al ser el agarre más firme, mis envestidas fueron siendo de una fuerza nunca antes sentida por la chica que como reacción involuntaria, empezó a mover esas caderas, símbolo de que lo estaba gozando de lo lindo. Era de esperarse que con lo caliente que estaba la muchacha, lograra un orgasmo de 30 segundos, que fue seguido por su mano deteniendo la envestida, impaciente yo, seguía bombeando y haciendo prolongar el goce, que me hacía sentir el saber que había logrado mi cometido de hacer sentir bien a la chica, y ser la mejor versión del amante que puedo ser. Sin percibir el sonido de la puerta ...
... principal de mi hogar abriéndose, envestí como nunca antes ese pedazo de hembra, que gozaba su segundo orgasmo al momento que sentí la venida del esperma, un ruido de pasos alerto la llegada de alguien a mi puerta, pero al ser precavido y poner seguro a esta última, logre un minuto para reaccionar, y esconder a la que ya notaba cansada prima, bajo la cama, y en un alarde de súper poder, subirme los pantalones y agacharme a hacer el cuanto de que estaba en una rutina de lagartijas, cuando la llave abrió el cerrojo, se notó la obviedad de la situación, pero sin pruebas contundentes de que alguien estuviese ahí, y con cara de sospecha mi hermano menor, me dijo: -Dice mama que la ayudes con las compras. -Deja que me dé un baño, no ves que estaba haciendo ejercicio. -Mi mama quiere que bajes ya. Y en ese momento se volteo y grito una serie de acusaciones que fueron respondidas con unas groserías impropias de mi madre, y que esencia le pedían que obligase de ser posible por la fuerza a bajarme de mi cuarto y ayudarla. - yo voy –dije. Mi hermano al ver cumplida su misión dio paso rápido hacia la planta baja, no sin antes fruncir el ceño, y por lo que para él era peste producto del ejercicio, pero que todos sabemos ya es el olor inconfundible del sexo, haciendo señas a mi amante/prima que no hiciera ruido y que iba a abrir la ventana del balcón para que pudiera con cuidado saltar a las otras casas, y quien sabe cómo salir de mi habitación, lo más pronto posible. También le dije en voz baja: ...