NO CREÍA QUE ME PUDIERA PASAR A MÍ
Fecha: 27/09/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: marmon, Fuente: RelatosEróticos
NO CREÍA QUE ME PUDIERA PASAR A MÍ No creía que me pudiera pasar a mí. Nunca me ví como una mujer que levantara pasiones, en el instituto y en la universidad pasé algo desapercibida, ahora tengo 45 años toda mi formación académica, se ha ido desvaneciendo, me casé con 25 años, y mi marido subió profesionalmente como la espuma, ahora es el doctor jefe de una clínica privada y yo me dedique a criar a nuestras dos hijas mellizas, paso el tiempo entre salidas con amigas, compras y organizar la vida cotidiana, me cuido y mi imagen no esta mal, aunque si es cierto que me quedo muy por detrás de tantas chicas jóvenes con sus cuerpos perfecto y su bonitas caras. Me atrevo a escribir lo que me ha sucedido hace muy pocos días, ya que me ha subido la libido y me ha sacado de esa hibernación permanente en la que me había acomodado, como ya os he dicho mi vida es algo aburrida, la casa perfecta, mis hijas de �erasmus� fuera del país, mi marido en su clínica y llegando a casa para almorzar y dormir si no está de viaje, me cansé de acompañarlo para dar paseos sola, por ciudades que una vez que había visitado varias veces, dejaban de apasionarme, ahora he contactado con un grupo de chicas que van al gimnasio, hacen senderismo y paseos por el campo, alguna vez merendamos o hacemos una cena donde siempre acabamos eligiendo el camarero mas guapo o mas sensual, las mas atrevidas cuentan aventuras o experiencias con sus maridos en la cama, me mantiene bien, hablamos, reímos y nos evadimos de un ...
... mundo que casi todas tenemos parecido. La pasada semana acudí a una boutique por la que paso todas las temporadas, compré varias cosas para el verano, dejé la compra para que le realizaran alguna compostura, tres días después pasé a recoger mi compra, estuve en la peluquería y viendo que llegaba un poco tarde, llamé por teléfono para decirles que estaba a unas pocas cuadras, que me esperaran, el chico que me atiende habitualmente me recibió con su sonrisa, me dijo que estaba todo preparado, me invito a que volviera a probar para dar el ok, me acompañó a una zona que tienen reservada para ropa de fiesta, yo no tenia demasiadas ganas de desvestirme, le dije que no venia preparada de zapatos, pero el insistió, me acompaño al probador, me facilito unas sandalias altas para que me viera mejor, ya dentro me di cuenta que el sujetador que llevaba se veía demasiado y hacia feo, me lo quité, me coloqué un vestido de gasa estampada, me marca la cintura, cuando ví con el, me dio una subida de animo, me vi muy bien el pelo y las piernas, se veían mejor formadas y doradas con las salidas al campo, y la sandalia hacia que me viera mas alta y esbelta, me di cuenta que con el frío del aire acondicionado mis pezones se habían endurecido y se marcaban, el no llevar sujetador me dejo indefensa ante la marca que producían en el vestido, el chico me agasajo diciendo lo bien que me veía, se coloco detrás de mi, casi me hablaba al oído, nos comunicábamos a través del espejo, y sentí una atracción ...