Mi desvirgación anal, Fer me hizo el amor - Relatos Eróticos

Mi desvirgación anal, Fer me hizo el amor

... mujeres desnudas. Estábamos en mi habitación con la puerta cerrada, y ahí me mostró la revista. Cuando la empecé a ver me dijo algo así: Fer> ¡Que hermosas mujeres, como les haría el amor a todas! Yo no sentía nada al verlas, pero le seguía la corriente, respondiendo: Yo> Si, pero tanto te gusta esas mujeres? Fer> Me fascinan, están muy ricas. Respondió Fernando. Así fueron pasando los días, y cada día que nos juntábamos en mi habitación, o en cualquier lugar, Fer empezó a darse cuenta que no me atraían mucho las mujeres. Lo empezó a notar debido a nuestras charlas. Hasta que me preguntó si me gustaban la mujeres. No supe que contestar, si o no. Era neutra hasta entonces. Entonces un día de verano, estando en mi habitación, me propuso que nos masturbásemos uno delante del otro con una revista erótica que él tenía en mano. Ya lo veía muy alborortado. Para no contradecirle, le dije sí. Cuando me mostró su pija, bien desarrollada (unos 18 o 19cm de largo) y bastante gruesa (más o menos 4cm de ancho). …guauu!!! Exclamé en mis pensamientos. Fue cuando me dijo: Fer> Dale mostrá la tuya. Con bastante temor me la saqué y le mostré. Mucho no me gustaba ese juego. Lo veía muy zarpado. Pero cuando vio lo que tenía empezó a sonreir. Fer> Ja, que chiquitita!!! ¿Cómo pensás coger una mina con eso? Yo> No pienso en cogerme ninguna mina. Claro no estaba desarrollada como él. Entonces me enojé y me di cuenta de que no me gustaba para nada la situación. Ya lo empezaba a conocer. Sus hormonas ...

... estaban a full. Fer me calmó un poco diciendo que no importaba. Dentro de todo era un chico de buen corazón. Pero sus hormonas lo traicionaban. Después de un pequño rato de jugar con su pene, me propuso que se lo tocara para que sintiera con mis manos lo que es tocar una buena chota. Sentí vergüenza, y rotundamente le dije no. Aun así no veía sentí curiosidad, y con tanta insistencia por parte de él, ya no encontré tan mala su propuesta. Ya me estaba gustando. El estaba sentado con ese trozo bien parado, yo ya lo miraba con mucha curiosidad. El se dio cuenta que ya miraba su pene con algo de cariño. Me siguió insistiendo tanto, que accedí a probar. La verdad que al empezar a acariciar su chota, nota era grande. y dura. guauuu!!!! Decía dentro de mi. Pero me mantuve callada sin hacerle comentarios. Le masturbé su pene suavemente durante 5 minutos más o menos. Él estaba muy excitado. Yo me sentía rara también, con algo de pudor, hasta que lo solté. Sorprendido, creyendo que podía llegar más lejos por mi muestra de cariño a su trozo, me pidió: Fer> Ahora metete la pija en tu boca. Le respondí enojada y vergüenza: Yo> No!! No te voy a hacer esa cochinada!!! Fué cuando me paré, porque estaba arrodillada para tocarle. Tenía mucha vergüenza. Pero Fer, me empezó a mostrar su lado comprensivo. A pesar de mi firmeza, el me siguió insistiendo. Yo nunca accedí. Se subió los pantalones, y justo cayó mamá a la habitación. Abrió la puerta de mi habitación sin llamar. Menos mal que Fer estaba ...