Buscaba mi libertad y perdi mucho mas - Relatos Eróticos

Buscaba mi libertad y perdi mucho mas

... algo en la cafetería. Al terminar a eso de las diez volví al piso, abriendo con la llave que me habían dado. Cuando me dirigía a mi habitación oí ruido proveniente de la habitación de Ivan y Marcos, que tenía la puerta entreabierta. Me asomé sin que me viesen y la escena me impacto. Los dos estaban totalmente desnudos, Ivan tumbado en la cama boca arriba y Marcos cabalgando sobre su polla. Se levantaba y se dejaba caer hasta sentarse sobre los huevos de Ivan, mientras este le masturbaba Los dos gemían bastante fuerte, estaba claro que lo estaban pasando muy bien. La situación me dejó desconcertado totalmente ¡me estaba empezando a excitar lo que veía!. Me puse nervioso y debí hacer algún ruido porque Ivan levantó su vista hasta cruzar su mirada con la mía y sonrió. Yo me fui inmediatamente a mi cuarto y cerré la puerta. Esa noche no pude pensar en otra cosa, me excitaba la situación, pero no quería masturbarme pensando en ellos. Yo no era gay, estaba seguro. Era virgen, pero todas mis fantasías eran como hetero, ¡nunca había pensado en sexo con chicos!. Me masturbaba a diario, siempre pensando en chicas, pero esa noche no podía pensar en otra cosa que no fuesen mis caseros teniendo sexo en la habitación de al lado. Cuando casi me había quedado dormido, oí golpear mi puerta. Era Ivan pidiéndome permiso para entrar. Le dije que pasase, entró vestido únicamente con un albornoz y se sentó en mi cama. El se dio cuenta de mi nerviosismo y de mi mirada. Casi doy un salto al sentir ...

... su contacto, mi corazón se aceleró aún mas, pero él continuó hablando. Sentí un escalofrío, no sabía que decir. Incluso me estaba empezando a excitar. Quería que se marchase pero no era capaz de decírselo, estaba paralizado. Mi excitación empezaba a ser evidente. Incluso debajo de las sábanas Ivan lo notaba. Me tenía paralizado con sus caricias. Sentí su lengua contra mis labios, que finalmente abrí para que invadiese mi boca. Por primera vez estaba besando a un chico y solo podía dejarme llevar. Su lengua jugueteaba con la mía, moviéndose dentro de mi boca como si formase parte de ella. Mientras tanto, sus manos seguían con las caricias, una había llegado al final de la espalda y se había posado en mis nalgas y con la otra mano ¡me acariciaba el paquete!, primero por encima de mis slips, que es como duermo y enseguida deslizándose dentro hasta agarrarme la polla, ¡mi polla estaba en su mano!. Si hasta entonces no lo había hecho, con su contacto mi pene alcanzó su mayor grado de erección. Estaba totalmente excitado, no demasiado consciente de la situación. Los dos estabamos sentados en mi cama, el tocándome por todo el cuerpo y yo como un muñeco casi inmóvil, si no fuese por mi erección y por mi boca que ya devolvía los besos. Lentamente me bajó el slip dejando al descubierto las partes mas íntimas de mi cuerpo. Mientras seguía besándome y acariciando mi polla y huevos, bajó su otra mano hasta poner un dedo en la entrada de mi ano y empezó a empujarlo para penetrarme. En ese ...