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" Solo para miembros del club"
Fecha: 02/10/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Mi nombre es Emma.Tengo 30 años y soy transexual puertorriqueña. Llevo más de diez años siendo una hermosa mujer ya que mi transformación empezó desde mis 19 años. Soy blanca, mido 1.62, pelirroja natural y con unas cuantas pecas en mi cuerpo que combinan con mis ojos color miel. Tengo unos senos bastante perfectos. Ni muy grandes ni muy pequeños. Mi culo está bien formado ya que estoy constantemente en el gimnasio. Mis muslos y cintura ancha combinan perfectamente con mi culo. Mi pene es pequeño así que lo discímulo bastante bien. Puedo decir que si un hombre me ve piensa que soy una pequeña chica pelirroja hasta que por ovbias razones se acuestan conmigo y se dan cuenta. Quiero contar una experiencia que tuve hace como unos tres meses atrás. Siempre me ha gustado la tranquilidad y odio que las personas me molesten. Muchos pueden decir que soy una antisocial, pero no lo soy. Me gusta mi espacio. Un domingo en la mañana me levanté con todas las energías posibles y por haber. Me sentía feliz. Me di una ducha caliente y mientras me enjabonaba mi hermoso culo pálido rosado mi pequeño pene empezó a lubricarse solo. Me había excitado sin ninguna razón. Entonces recordé que hace mucho tiempo no había saboreado un rico pené si había sido penetrada hasta estar desbordada de semen. Creo que es por el hecho de que me gusta mi privacidad y pocas veces salgo a conocer personas nuevas. Mi privacidad me estaba costando mucho. Salí de la ducha toda mojada y desnuda con una ereccion que ...
... sentía que iba a explotar. Como dije mi pene no era grande pero les gusta a las personas. Me dirigí a mi habitación y busque un vibrador que tenía color verde que se movía de lado a lado al encenderlo pero cuando estaba a punto de darme placer las ganas desaparecieron. No sé que me pasó. Sentí que no valía la pena darme placer si no era con alguien real. Así que me seque, me cepille mi blanca dentadura, me maquille no muy llamativa. Me puse mi tanga color amarilla y metí mi pene hacia atrás y me puse un lindo traje azul claro que mi mejor amiga me había regalado. No me puse sostén ya que hacía mucho calor así que mis hermosos senos pálidos rosados con pecas estaban cómodos y felices. Salí de mi apartamento con mi preciosa cabellera larga pelirroja hacia una cafetería de la ciudad donde frecuentaba ir todos los domingos ya que no trabajaba. Me senté en una mesa pequeña y mi amiga Sol que trabajaba ahí me sirvió una taza de café. Ella no sabía lo que tenía entre mis piernas. Ella ya me había conocido como una mujer y mi voz era perfecta para ese entonces. Mientras bebía mi café mi amiga sol se sentó a mi lado y me pregunto cómo estaba. Sol era más alta que yo. Media 1.70, cabello negro con unos mechones azul oscuro y un buen cuerpo. No tenía unos grandes pechos pero tenía un culo para envidiar. Le dije que estaba bien pero que me sentía sola. Le dije que hacía tiempo no había tenido sexo con alguien y que ya estaba cansada de masturbarme. Ella me miró con esos hermosos ojos verdes ...