1. Te tengo, sobrinita


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Dominación Incesto Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos

    Este relato es fruto de la imaginación de su autor y es pura fantasía. Pedro era un tipo normal y corriente de 33 años. No destacaba en nada en particular. Se podría decir que era un tipo del montón. Pero él tenía un secreto que quería guardar a toda costa: era un gran pervertido. La gente no sospechaba nada de esta faceta suya porque Pedro se esforzaba mucho en parecer un tipo inocente, pero no lo era… Pedro estaba loco por su sobrina de 19 años, la hija de su hermano mayor. La deseaba, quería que esa chica le hiciese todo tipo de obscenidades. Su sobrina se llamaba Pilar. Era una chica muy guapa, pelirroja, con unos grandes ojos verdes. La verdad es que la chica era muy inocente para su edad, por ello era virgen. Tenía unos pechos generosos y unas curvas muy sensuales. Un día, la fortuna sonrió a nuestro pervertido protagonista. Le sonrió mucho. Y como persona que sabe aprovechar las oportunidades, Pedro no dudó en aceptar ese delicioso regalo que el destino le ofrecía en bandeja de plata. Sucedió así: El hermano de Pedro, el padre de Pilar, necesitaba su ayuda. Pedro era mecánico y su hermano tenía problemas con su coche. Pedro no dudó en socorrer a su hermano. El problema consistía en que el coche no podía arrancar así que, cogiendo las herramientas, se dirigió a la casa de su hermano para poder arreglar el coche en el garaje. Al llegar a la entrada de este, se sorprendió mucho al ver a su sobrina fumando un cigarro de marihuana. De repente se le cayó un mito. Su sobrina ...
    ... era una chica muy inocente y estaba consumiendo drogas: era algo inaudito. La chica vio a Pedro y casi se le salieron los ojos de sus órbitas. Intentó disimular escondiendo el cigarro, pero ya era demasiado tarde. Su fama de ‘niña buena’ estaba en la cuerda floja y eso la asustó mucho. Se fue corriendo a su habitación, avergonzada. La mente pervertida de Pedro no tardó en vibrar de placer. La probabilidad de hacer cosas pervertidas con su sobrina había pasado del 0 al 100 por cien en pocos segundos. Esa chica sería suya, él lo sabía. Hoy era un buen día para estar vivo, pensó sonriendo. Llamó a la puerta de la casa y al poco tiempo, su sobrina abrió la puerta. Estaba terriblemente asustada, se le notaba mucho. -Hola, sobrinita -dijo Pedro -Hola Pedro, mi padre ha tenido que coger un taxi para poder ir a un recado para su empresa. Dice que tardará unas 3 horas. Me dijo que te dejara pasar para poder arreglar nuestro coche. -Será una placer, sobrinita. Había algo en el tono de voz de Pedro que horrorizaba a Pilar. No sabía el motivo exacto, pero había algo perturbador. Su tío era un tipo decente, eso lo sabía todo el mundo, pero su instinto le decía que algo no iba del todo bien. Pedro fue a revisar el coche de su hermano. Cuando vio el problema que tenía el coche se rio: el cable de la batería estaba quitado. En pocos segundos, arregló el problema. Muy bien, ahora que el problema del coche no era más que un recuerdo, podría destinar su tiempo a su querida y adorada sobrinita. ...
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