C. E. S.
Fecha: 03/10/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El pasado mes de enero fui elegido Presidente de la Comunidad de Propietarios de la urbanización en la que está ubicada mi casa.Se trata de un conjunto de viviendas unifamiliares, habitadas por personas de cierto nivel económico, por lo que el cargo no da demasiado trabajo. Todo lo hace un administrador, contratado desde poco después de la primera Junta, que conoce a la perfección el complejo y sus habitantes. Sólo hay que reunirse con él una vez al mes, revisar el estado de cuentas, y poco más. Me he trasladado aquí en octubre del año anterior, con lo que no me pareció normal que me hicieran tal "regalito" cuando aún no conocía prácticamente a nadie. El administrador me explicó que era habitual que se lo "endosaran" a los recién llegados. En la Junta en la que me eligieron, recibí la invitación a cenar en casa de un matrimonio ya de cierta edad, que son los decanos del lugar. Por el aquel de no hacerme antipático, accedí, aunque no me apetecía. La realidad confirmó mis sospechas: yo era el único hombre sólo, entre media docena de matrimonios. Sé que se han celebrado otras cenas. Pero no he vuelto a ser invitado a ninguna de ellas. En una de las ocasiones en que me reuní con el administrador, me dio una posible explicación del hecho: he adquirido fama de Don Juan, porque, aunque aparentemente todos vivimos independientes, separados por verjas y bastantes metros de terreno, quién más quién menos está al tanto de mis compañías femeninas, que normalmente se quedan toda la ...
... noche. Y saben que trabajo en casa. Así es que los vecinos varones me ven como un posible rival, que está cerca de sus esposas solas en casa, en momentos en los que ellos se encuentran en sus trabajos. Bueno, pues así están las cosas. No es que me importe demasiado vivir aislado, pero no me hace ninguna gracia la idea de cargar con el "mochuelo" de las sospechas, en caso de que algún esposo recele con algún fundamento de la fidelidad de su "santa". Unos días después, recibí un mensaje en mi correo electrónico. La dirección del remitente era ces@... Su nombre en el mensaje repetía las siglas CES, sólo que en mayúsculas. El texto decía:"El CES desea hacerte un regalo muy especial". "Otro "spam" -pensé-". Y lo eliminé, sin dedicarle más atención. Al día siguiente, nueva misiva del CES:"El CES te invita a una de sus sesiones, que tendrá lugar el próximo viernes a las 16:00 horas en la casa que ocupa la parcela nº 19 de esta Urbanización. Estas invitaciones son muy selectivas, por lo que te rogamos la máxima discreción". Aquello me picó la curiosidad. Busqué CES en Internet, obteniendo 14827 referencias. En las dos primeras páginas, Consejos, Colegios, Compañías .. lo dejé, desesperanzado. Averiguar quién era el propietario de la parcela 19, me pareció más prometedor. El nombre en el Censo no me dijo nada, así es que llamé al administrador, dándole como excusa que alguien me había preguntado si la casa estaba en venta. Me respondió que se trataba de un diplomático destinado en cierto ...