El viaje que nos convirtió en putas (una historia real)
Fecha: 09/10/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: mimadaa, Fuente: SexoSinTabues
... estirados por aquellos dos, Marcos se acercó y le separó las piernas mucho, tanto que Ale gritaba (en ese lugar no importan los gritos, reconocen los que son sexuales y nadie lo juzga ni le interesa lo que otros hagan, incluso se alegran). Abierta como un pollo rostizado era la imagen que veía de Ale mientras yo seguía tocándome, hasta que Marcos se hincó y se le prendió del clítoris, vi como no Ale no aguantaba más el placer que esto le producía, pues este cabrón era un maestro mamándola, la hacía gritar como perra en celo, la mordía, succionaba, chupaba, mientras le metía tres dedos, de pronto Ale comenzó a temblar y el paró, los otros dos las soltaron y en cuestión de minutos, la tiraron al césped, uno siguió mamándole la panocha como perro de la calle sediento, se tragaba todo y con la otra mano le restiraba el clítoris, mientras el otro le mamaba las bubis, jalando sus pezones, otra vez estaba a punto de terminar cuando la soltaron y uno se colocó debajo de ella, mientras el otro al frente y sin mayor miramiento uno le rompió todo el culo dejándole ir su verga flaca y larga hasta el fondo mientras el otro se la empujaba por la panocha, Ale gritaba y gemía como una puta barata y justo cuanto estaba por llegar al éxtasis por tercera vez, Marcos le metió esa verga enorme a la boca moviéndose de adelante a atrás. ¡Estaba ensartada por todos lados” Yo me revolcaba de placer viendo aquello. Y sin esperar mucho más, Ale estalló al mismo tiempo que aquellos tres, todos quedaron ...
... asquerosamente embarrados de jugos vaginales y semen, los tres les lamieron las piernas y el abdomen, porque en el tantra el semen es sagrado, no desperdician nada, así que se lo tragaron ellos mismo, mientras que el de Marcos, ese macho delicioso, se lo comió completito Ale, quien terminó desmayada, como muerta. Yo ante ese cuadro también me revolqué de placer en un orgasmo exquisito y me quedé dormida. No sé cuánto tiempo más pasó desde aquello, pero cuando desperté estaba en cuatro patas y al agachar y mirar por debajo vi la cabeza de Marcos hundida en lo más profundo de mi panocha, mmmmmmmmm que deliciosa manera de despertar. Me mamaba como un loco, ahora supe porque Ale se revolcaba como perra, yo también lo hacía pero no podía perder la postura porque los otros dos me sujetaban también. De pronto me cambiaron de postura, quedé boca arriba, totalmente abierta, expuesta, escurriendo y exhibiéndome. El placer de que me vieran, de que se asomaran a mi panocha toda abierta y atascada de líquidos era una locura. Uno se me prendió de una teta y el otro de la otra, mientras marcos, recogía mis líquidos y se llenaba su verga exquisita y enorme con ellos, ¡Ah! Que ganas de que ya me la metiera, quiero que haga pedazos el coño y el culo, ya. - Lárguense pendejos – gritó Marcos ante la cara de asombro de aquellos dos – está puta es mía – Patric y Lokesh se largaron recogiendo sus trapos del piso, Lokesh llevaba a Ale en brazos y estoy segura que siguieron la fiesta deliciosamente ...