1. Un cambio radical en mi vida (4): Totalmente suya


    Fecha: 10/10/2018, Categorías: Confesiones Sexo con Maduras Autor: Sandrita, Fuente: CuentoRelatos

    Manuel me dijo que apartase la tela del sofá mientras el cogía unas mantas que había en un armarito al fondo, las puso por el suelo y el sofá. Entonces el me miro a los ojos, me agarro la cabeza y empezó a besarme la boca y el cuello, mientras el seguía bajando hacia mis pequeños pechos y agarrando mi culo con las dos manos, yo sin darme ni cuenta empecé a buscar su polla, quería mamarla otra vez, era tan grande que apenas cabía en mi boca pero me ponía cachonda solo de notarla entre mis manos. Manuel se dio cuenta y me empujo contra el sofá, se enderezo y desabrocho su pantalón y se lo quito dejando al aire otra vez la polla más grande que había visto en mi vida, abrí mi boca y la metió, lo que pudo al menos... empezó despacito pero al final estaba follandome la boca con bastantes ganas, me costaba ya respirar (nunca había hecho antes eso) entonces me puso de pie y me bajo los shorts y me quito la camiseta, al verme en tanga y sujetador se puso aún más cachondo y me tumbo en el sofá boca arriba, me quito el tanga y me comió el coño durante un rato enorme, me saco un buen orgasmo metiendo sus dedos, solo le cabían dos dentro de mí y apretados, eso le sorprendió mucho al igual que mi cantidad de flujo, se puso entre mis piernas y sujetándome las piernas con una mano por los tobillos empezó a meter su polla y esta vez empezó a entrar mucho mejor, me retorcía de placer ...
    ... notando como cada centímetro de su enorme polla entraba dentro de mí, cuando note que me había llenado entera explote en un orgasmo tremendo, el en ese momento empezó a meter y sacar con mucha energía... buff no paraba de correrme, el separo mis piernas y yo aproveché para tocarme la pepitilla con una mano con lo que mis gemidos empezaban a salirse de madre, entonces Manuel me tapo la boca con la mano y empezó a bombear aún más fuerte hasta que se cansó, yo ya había contado 3 orgasmos, los más potentes de mi vida, entonces me dio la vuelta, me dijo que me pusiese contra el respaldo del sofá a 4 patas, y me la metió de nuevo, la sensación era increíble me temblaban las piernas hasta que de repente note como su dedo entraba en mi ano, jamás había practicado sexo anal pero al notar ese dedo y la polla a la vez en mi chocho volví a estallar en un orgasmo que me duro más que ninguno, no paraba de correrme hasta que me la saco de golpe, me dijo que me sentase en el sofá y que le pasase la lengua por los huevos, él se pajeaba mientras que con la otra mano me cogía una teta, empezó a correrse con mucha leche, más que antes, lleno mi boca y me dejo caer un par de chorros por las tetas, me quede tendida ahí un rato hasta que decidimos irnos ya que eran las 2 de la madrugada, bajamos en ascensor y cada uno a su casa sin mediar más palabras hasta el día siguiente. Continúa en 5ª parte. 
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