La dependienta me quiso chantajear (XI) La boda III - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (XI) La boda III

-Irene.-Estas encoñado con ella? -Me gusta y digamos que aún es virgen en muchos sentidos, y tú me ayudaras con ella, sobre todo para que tu hijo no se dé cuenta. -Irene.-Ese no se daría cuenta de nada, aunque te la folles en su cama y con el durmiendo, es como su padre, mientras me decía esto se relamía la mano que había tenido metido en el coño de Ángela. A todo esto y como adivinando que estábamos hablando de ella, y sobretodo creo que le repateaba ver a su cuñada feliz y disfrutando, se acercó Maite… Así se quedó el relato anterior, y aconsejo leer la serie completa para entender mejor el desarrollo de este capítulo, el cual es el último de la serie, esta vez sí. -Maite.-Que bien se lo pasan? y yo aun sin poder correrme AMO, y estoy totalmente empapada, y para colmo Alberto no hace nada más que preguntarme. -Jajájajá, mejor así le estamos dando la noche, y mira lo feliz que se ve a Belén, jajajajaja, creo que es la que mejor se lo está pasando. -Maite.-Si pero yo aún estoy ardiendo, me da permiso para ir al baño y aunque sea masturbarme? -No PUTA, toma la llave de la habitación y bájate dos arneses y dos dildos, pero de los medianos, vamos a estar usando todo el rato a la puta madre de Alberto. Se me había ocurrido que la iba a usar hasta que no pudiera más, y esta vez iban a ser Maite y Cristina. A los cinco minutos apareció Maite con la bolsa donde iba todo, supongo que dejo los dildo dentro y dejo arriba lo demás. -Maite-Aquí estoy y ahora? -Ahora dáselos a ...

... Cristina y que vaya al baño, por lo que me habéis dicho antes el cubículo para minusválidos y cambia bebes es grande, así que quiero que os la folléis hasta que os corráis Cristina y tú, pero no quiero a ser posible que ella se corra, y conforme acabéis la echéis fuera, quiero que salga usada y humillada aquí. Como ya era tarde y no quedaba mucha gente y la poca que quedaba a excepción de los respectivos padres de los novios y nosotros claro, todo eran jóvenes y ya se les notaba el uso de la barra libre, no era muy peligroso, además aunque la oyeran no creo que sospecharan de ella, mientras no la vieran. -Maite.-Ufff, aún no sé cómo puede maquinar tanto, pero me gusta AMO, y cada vez más. Y diciendo esto se fue en busca de Cristina hablo con ella un poco, le dio la bolsa y mientras Cristina se iba al baño Maite se fue a por Charo. Ahora dejo que sea Maite la que narre lo que paso. -Hola Charo, me acompañas al baño un momento. Esta la miro como si no supiera nada, pues la verdad no sospechaba que Maite, la jefa de su hijo, también estuviera implicada. -Charo.-Tienes algún problema? si esperas un momento? -No has oído PUTA? Esto se lo dije en voz baja y pegándose a su oído. -Charo.-Que? Le cambio la cara, y se quedó paralizada. -Vamos PUTA. Yo eche a andar y vi cómo me seguía, roja como un tomate y a punto de saltársele las lágrimas, además de buscar a MI AMO, con la mirada, sin conseguirlo. Entramos en el baño y solo estaba Cristina asomando la cabeza por la puerta del cubículo. ...