Una tarde cualquiera - Relatos Eróticos

Una tarde cualquiera

... cuquita húmeda, la sentía gemir con mis caricias, estiraba sus brazos para con sus manos tocarme y responder a mis caricias. Termine de desvestirme, y arrodille a Johana en frente mío y agarre su cabeza con mis manos para acercarla a mi cuquita y con mis dedos me la abrí para que deslizara su lengua por mis labios. Fueron unos quince minutos de placer para mí, Increíble satisfacción. Johana se levanto y montándose en la cama agarro la verga de Alejo para metérsela a la boca, mamándosela por un buen rato. Ana María y yo nos metimos al jacuzzi y Andrea se le levanto a Julián y se fue para donde Joselin Arturo y la otra niña que a estas cuentas no le supe el nombre. Entre Ana María y yo comenzamos a acariciar al Julián. Levante mi pierna sobre él y con la mano de Ana, me arrimo su verga a mi cuquita, penetrándome hasta el fondo. Saltando y rotando mi cuerpo, sintiéndola en mis paredes vaginales. Mientras se besaban con Ana. Así dure casi media hora clavándome su verga gozando como puta. Al sacármela se la mame con Ana un pequeño rato y Ana se le monto para gozar su buen rato. Mientras Alejo seguía con Johana en la cama; las otras dos parejas una en un sillón y la otra enzima de una colcha que uso para mis masajes sexuales, follaban como bestias. Y se escuchaban gemidos de placer. Y de pronto un grito de Arturo quien se venía dentro de Andrea, quien seguía moviéndose en círculos. Dejando su semen bien adentro. Al terminar la venida Andrea se introduce su dedo y después se lo manda a la boca saboreándolo. Y le toca el turno a Alejo quien en posición de perrito le clava su verga a Johana con más intensidad para inundarle su ano con su semen. Y así uno a uno fueron terminando su polvito. Al Julián se lo saco y entre ambas disfrutamos su deliciosa leche en nuestras caras. Terminamos y todos para sus casas y mi Ana a su trabajo y yo a escribir esta deliciosa experiencia. Que espero les guste. DIANA LUCIA SAAVEDRA.