Violada en mi casa por un agente de migración - Relatos Eróticos

Violada en mi casa por un agente de migración

... alto con uniforme de policía o algo así hablándome -pertenezco al cuerpo nacional de policía -el chaval me dijo que subiera que aquí estaba la señora de la casa, no pensé que la iba a encontrar de esta forma tan amena jaja. Sonrió y me miro de arriba debajo de una forma no muy adecuada para un agente pensé. En medio de mi susto y en un tartamudeo le dije. -Qué pena pensé que era mi esposo quien se había devuelto del trabajo pero, ya que está aquí dígame en que le puedo colaborar? -a ver señorita lo que pasa es que hemos recibido constantes quejas de los vecinos, en las cuales nos dicen que ha habido en varias ocasiones comportamientos indebidos por parte de los habitantes de esta casa -respondió mientras no dejaba de mirarme por todo mi cuerpo, yo aún continuaba sentada en el piso y decidí incorporarme y pude notar que era ya un sujeto de aproximadamente unos 45 algo regordete y de gran estatura, con un poco de curiosidad decidí preguntarle ¿qué tipo de comportamientos indebidos habíamos cometido? A lo cual con voz un poco autoritaria y tomando mi pregunta como un desafío respondió. -en días pasados no sé si usted o alguien más lanzo un baldado de agua a un habitante de la comunidad, y no siendo poco vengo y la encuentro a usted aquí en esa ropa haciendo actos de exhibicionismo, lo cual está prohibido y para eso están las playas. Yo en ese instante me sentí indignada y recordé la vieja bruja esa del otro día y pensé maldita. -pero señor agente lo del otro día fue un ...

... accidente y pues en este momento solo quería aprovechar el sol del día no pensé que fuera malo. Me miro de una forma picara y morbosa y respondió. -Tomar el sol no es malo, pero para eso son las playas pero vaya que hace mucho calor podríamos continuar bajo techo? Yo le dije que por supuesto y le dije que si descendíamos a la sala a lo cual dijo si con su cabeza. - Pero adelante seguid vosotros que sois los dueños de casa. Yo tome a Juan de la mano el cual seguía al lado mío sin musitar palabra alguna y empecé a bajar las escalas mientras sentía que detrás bajaba el policía ese deleitándose con el contonear de mis nalgas, llegamos al segundo piso y él me dijo -aquí está bien para que continuemos. Me pareció algo raro pero no le preste importancia quería que se fuera la más pronto posible y que no me perturbara más. Yo vivía con mi esposo en el segundo piso el cual se había adecuado de afán para mi llegada y estaba la alcoba la sala y una mini cocina casi que juntas separadas solo con unas divisiones de la altura de las barras de un bar, y mi suegra vivía en el primero con su hijo. El policía se recostó contra la división que separaba la sala de la cocina y continuo mirándome de arriba abajo y de repente pregunto. - ¿tienes residencia española? Yo me quede en una sola pieza sin pronunciar palabra por un instante. - ¿eres ilegal verdad? muéstrame tus documentos. Yo no sabía qué hacer ni que responder. Solo le dije que si podía llamar a mi esposo a lo cual respondió que eso era algo ...