Forzados - Relatos Eróticos

Forzados

Mi padre, de muy mal caracter, despidió a 4 peones negros de la hacienda y estos le dijeron que lo lamentaría. Una noche 4 hombres encapuchados y armados irrumpieron en nuestra casa y nos obligaron a desnudarnos. A papá lo amarraron en una silla y nos forzaron a ver como uno de ellos violaba a mi madre, al terminar otro de los hombres tomó a mi hermana de 15 años y la desvirgó frente a nosotros. No pude evitar que mi pene se parara al ver a mi bella y rubia hermana siendo violada por aquel negro. Al ver mi erección un tercer hombre negro me tiro a la cama y me dijo: Si no eres complaciente voy a capar a tu papá y apuñalaré lentamente a tu mamá y hermana. Aquel hombre se tomó su tiempo dilatandome y luego me penetro haciendome gritar de dolor al comienzo, y me cogió hasta eyacular. Esa noche mi hermana fue violada por todos sus agujeros y yo tuve que complacer al negro que me violaba con mi boca y ano. Esos hombres nos tuvieron secuestrados en nuestra casa por 6 meses, uno de ellos iba siempre con papá para que no pudiera llamar a la policía. Dormíamos todos en la habitación, donde 2 negros se montaban a mi madre, uno a mi hermana, y otro a mi. Después de 2 semanas aquella sensación empezó a gustarme, y luego de ...

... tres semanas noté por los gemidos de mamá y mi hermana que gozaban aquello. Mi madre y hermana fueron embarazadas, sus vientres estaban muy abultados a lo 6 meses y entonces el jefe de los negros dijo una noche: Mañana nos iremos, si llegan a denunciarnos te haré matar, dijo amenazante a mi padre. Después de cogernos varias veces nos dormimos unidos a ellos. Desperté en la madrugada y el hombre que me cogía cada noche me pregunto: Mañana me voy, ¿quieres venir conmigo y ser mi mujer?. Si, fue mi respuesta. Los negros vendaron a mi familia y mi amante me dijo: Busca algo de ropa y dinero, así lo hice y partimos. Al llegar a un terminal de buses se separaron y yo me fui con mi amante. Desde los 17 hasta los 21 fui su mujer y lo satisfice en todo, pero la relación se fue enfriando y terminamos. Volví a la hacienda y conocí a mi hermanito y sobrino, eran negros y hermosos. Le confesé a mis padres que ese negro me había hecho gay y eso me gustaba mucho. En la hacienda conocí a un hombre maduro negro y me volví su amante. Ese secuestro cambió nuestras vidas. Mi madre es amante de un hombre negro, mi hermana se casó con un peón también de color, y mi papá tiene 2 hermosos hijos con una jovén negrita que sedujo en la hacienda.