En manos de mi vecino perverso
Fecha: 14/10/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... mirarme.“Quién es tu dueño, putita…?” Me susurró mirándome a los ojos.“Vos…” Respondí con la voz temblorosa, sin rehuir la mirada.“Querés que te coja, putita…?” Continuó interrogándome Carlos.“No… por favor…” Le mentí, mientras le daba los últimos chupones a esa verga tiesa que parecía no querer perder su dureza en lo más mínimo.Carlos se puso de pie y me atrajo hacia arriba tomándome por mis brazos. Me llevó hasta la mesa y allí me hizo recostar de frente, haciendo que aplastara mis tetas contra la tabla fría.“Por favor…no me hagas esto” Le rogué con voz apenas audible.Pero Carlos ya no me escuchaba. Giré mi cara hacia él, pero ya no pude articular otra palabra, mientras ese turro lentamente me levantaba la minifalda por encima de la cintura y me bajaba la tanga hasta las rodillas.Con mucha suavidad, Carlos comenzó a recorrer con sus manos mis nalgas desnudas. Yo suspiraba inmóvil con cada caricia. Los dedos de él se deslizaban por mis muslos; se adentraban hasta la parte interna para luego subir con extrema suavidad. Apenas rozaban los labios vaginales se desviaban nuevamente hasta mis nalgas, recomenzando el recorrido.De repente escupió y pude sentir su saliva escurriéndose entre mis cachetes, llegando hasta mi ano.Con un dedo él comenzó a jugar alrededor de mi estrecho orificio anal, introduciendo luego apenas la punta. Mis músculos se contrajeron, pero no pude evitar que ese dedo invasor me lubricara. A medida que él más introducía su dedo, más me relajaba yo y mis ...
... leves suspiros apenas audibles se iban convirtiendo en jadeos muy suaves.“Te voy a hacer la cola, Anita… como siempre soñé…” Dijo suavemente.“No…por el culo no…no me hagas eso “Le supliqué, mientras movía mi trasero al compás de su juego dactilar…Sentía mi ano ya levemente dilatado, por lo que su dedo entraba y salía con extrema facilidad. Más saliva cayó directamente en el orificio.Yo no podía pensar claramente; estaba sobrepasada por la calentura.En el primer instante pareció que entraba el mismo dedo grueso, pero la penetración fue bastante violenta y su dura verga se deslizó casi sin resistencia hacia adentro. Pude sentir cómo mi culo se abría de manera obediente al paso de la pija de Carlos.“Despacio, por favor; no seas tan bruto… está muy dura…” Gemí.Me aferré al borde de la mesa y giré mi cabeza para mirar a Carlos.El tipo ahora atropellaba con todas sus ganas; mientras me tomaba por los cabellos y me llevaba mi cabeza hacia atrás. Perdí el control…Me desmoroné sobre la mesa, mi boca se abría desmesuradamente exclamando mi placer con cada gemido y aullido.“Vas a ser mi puta, Anita… me escuchaste?”“Sí…sí… soy tu puta…” Respondí sin dudarlo.“Desde ahora tu culo es mío…solamente mío…” Insistió él.-“Sí… es tuyo, todo tuyo…hijo de puta…” Suspiré, sintiendo esa verga…Sus arremetidas eran rápidas y profundas cargadas de mucho ímpetu. Una de sus gruesas manos se había apoderado de mi cintura y yo me sentía apenas un juguete que él utilizaba a su antojo.“Te gusta que te haga el ...