1. De regreso a casa


    Fecha: 14/10/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fueron elevando temperatura. Ahora, mientras hablaban muy despacio, él acariciaba las piernas de ella, las acariciaba lentamente, hasta que pudo con sus dedos correr la bombachita y rozar esa caliente y ya húmeda conchita. Piru le susurraba al oído que no fuera malo, que estaba muy caliente, que no quería quedarse así y que dadas las circunstancias y el lugar, se iba a quedar con las ganas, que no avanzara con sus caricias. Gonza seguía jugando con la conchita, introducía sus dedos en esa deliciosa cuevita y con el dedo gordo masajeaba ese erecto clítoris, al tiempo que le susurraba al oído que moría por cogerla nuevamente. Le relataba todo lo sucedido la noche anterior, le recordaba cuando la había penetrado con sus piernas bien abiertas sobre sus hombros y cuando lentamente le introdujo toda su verga por la colita, le susurraba que moría por besar nuevamente esos pechos, a los dos juntitos como lo había hecho horas antes. Ella comenzó a seguir acompasadamente los movimientos de los dedos con su conchita, ya no había retorno, estaba subida a la ola de lo que sería un intenso y caliente orgasmo, mientras acababa mordiéndose los labios. Para no despertar sospechas, él se inclinó y beso muy levemente esa conchita tan jugosa, alcanzó a pasarle la lengua al clítoris, lo que provocó inmediatamente otro estallido de lujuria. Mientras ella se acomodaba la falda, con una sonrisa beatífica en su rostro y las mejillas rosadas, observó como mi verga, muy caliente, hacía fuerza por ...
    ... salir del pantalón y me dijo: -Pobrecito, mirá como está, qué puedo hacer para aliviarlo?. Con una sonrisa y una carita cómplice, bajo su mano hasta mi pija y la comenzó a masajear, como simulando una pajita, mientras me miraba a los ojos y mordiéndose los labios me decía: Papi, está por reventar. Con su mano aflojó mi cinturón y desabrochó el botón de mi jeans, a lo que inmediatamente asomó la cabeza de mi verga, con unas gotitas de líquido preeyaculatorio. Piru sacó parte de las gotitas con su dedo y se lo llevó a la boca, mientras lo saboreaba, me guiñó un ojo y me susurro al oído: -"Me parece que ya está a punto", creo que es hora de darle su recompensa. Apoyo su cabeza en mi pecho y bajó completamente mi cierre del pantalón, mi verga salió como un resorte, mientras me besaba el cuello, comenzó a hacerme una pajita muy lentamente, deslizaba sus dedos hacia abajo y rozaba mis huevos, era tanto el placer, que creí que acabaría ahí nomás, todo lo que sentía y lo que veía, me estaban volviendo loco de placer. Estando con los ojos cerrados, siento la tibieza de sus labios apoyándose en la cabeza de mi verga, lentamente su lengua recorre todo mi tronco, su saliva resbala por el costado de mi tronco hasta mojar mis huevos. Su mano aprieta firme y comienza a subir y bajar al compás de su boca, succiona todo lo que puede, realmente es una experta, una diosa en esta tarea. Los movimientos se hacen cada vez más rápidos, nuestra respiración se entrecorta y mientras acaricio su nuca, le ...