1. Encuentro en la cocina con mi suegra


    Fecha: 15/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: flowhot, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo que desperté como a las dos de la mañana con la boca seca. Busqué mis pantalones en la oscuridad y no los encontré. Por lo que me levante tal cual y me dirigí a la cocina a beber una vaso de jugo. Sin prender las luces, me dirigí a la cocina, y al entrar .......... Mi suegra estaba buscando lo mismo que yo en el refrigerador. Su camisa de dormir blanca, y corta, se traslucía completamente con la luz del refrigerador, sus grandes tetas colgaban y su calzón, demasiado sexy para una vieja de 55 años, se perdían en un tremendo culo. Me quedé unos segundos en la oscuridad viendo la silueta de ella. Pelo corto y rubio, tés blanca. No puedo decir que era una belleza, no, el paso de los años habían echo su trabajo en ella, su rostros tenia ya unas arrugas, pero habían mantenido una hermosas piernas. Su vientre estaba un poco abultado, pero de todas formas , en esa posición, logró excitarme. En eso ella da vuelta la cara y me sorprende mirándola. ¡Alex! Sorry, pense que no había nadie ( me devolví a mi pieza ) Me puse mis pantalones cortos y volví a salir. Me encuentro con que mi suegra había entrado al baño. Voy a la cocina y me sirvo mi vaso de jugo. Ella aparece en la cocina, riéndose Que vergüenza suegra, nunca pense encontrarla acá Ni yo encontrarme con tremendo espectáculo No encontré mis pantalones y como pense que dormías, me anime a salir a si Son cosas que pasan, ........... y esto queda solo entre nosotros . ¿Me das mas jugo por favor.? Le serví un vaso y al pasárselo, ...
    ... la puerta del refrigerador se cerro y quedamos en completa oscuridad. Me disponía a pasar a su lado. No se si ella se movió, pero al final quedamos frente a frente. Quieres mas jugo? ( me pasó el vaso, pero el tono de su vos era como sensual ) Claro que quiero ( también con tono ... digamos interesante ) Me pasó el jugo , pero no se movió del frente mío Nos quedamos unos segundos inmóviles. Deje el vaso en el mueble. Ella estaba callada, pero de frente en mi camino. Supe lo que ella quería. Sin hablar, la tome de la cintura y la besé. Ella también lo hizo. Comenzamos a besarnos apasionadamente. Mis manos se metieron debajo de su camisón y agarrándole el culo con ambas manos la atraqué a mi, haciéndole sentir mi verga que ya estaba completamente dura. Ella vuelta loca me besaba y con movimientos pélvicos, se frotaba conmigo. La apoyé contra el mueble y sacando mi verga del pantalón, le corrí sus calzones y de un empujón se la metía hasta el fondo. Ella solo se quejaba en silencio. Comencé hacerle el amor a mi suegra en la cocina. Libere uno de sus pechos y lo chupe hasta decir basta. Bajé entre sus piernas, ella trato de detenerme, pero en segundos ya le había corrido los calzones y comenzado a comerle su húmeda vagina. Ella acariciaba mis cabellos, quejándose en silencio. Me levanté , tomándola de la cintura, le di vuelta, y corriendo nuevamente sus calzones comencé a culiarmela por detrás. Amasándole las tetas que golpeaban en cada envestida mía. Nuestros orgasmos no tardaron ...