1. El perrito de mi amiga Julia


    Fecha: 15/10/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    El perrito de mi amiga JuliaMi amiga Julia, con quien había compartido muchos años en la escuela secundaria, tenía que ausentarse del país por un par de semanas y no tenía ningún conocido que pudiera cuidar de su mascota en su ausencia.Me atreví a ofrecerle mi ayuda; después de todo, conocía a ese perro muy bien y sabía que yo podría cuidarlo con el mismo amor que le daba mi amiga.A mi adorado Víctor no le cayó demasiado bien la idea. Siempre le habían gustado los felinos y pensaba que nuestra gata Matilda podría sufrir con la invasión temporal de ese perro.El bicho en cuestión era un hermoso ejemplar de Doberman, color negro azabache, pelo brillante, de ojos vivaces y una expresión recia. Era tal vez un poco grande de cuerpo, bastante percherón, pero para nada pasado de peso.Julia estaba encantada y agradecida con mi actitud solidaria…Su lindo perro, que se llamaba Argos, también pareció adaptarse bastante bien a su nuevo hogar temporal. Pude notar que tenía todo grande en su cuerpo, lo cual incluía su verga colorada. Yo no tenía ninguna experiencia en sexo con perros, pero realmente me excitaba pensar en la enorme y dura verga de Argos.Durante los primeros días traté de hacerme amiga de Argos; lo mimaba mucho, lo alimentaba, lo acariciaba todo el tiempo y lo llevaba a pasear por el barrio.Era verano y un día Víctor se quejó del olor que emanaba el cuerpo de nuestro huésped. Me sugirió que le diera un buen baño en la terraza.Era mi oportunidad para manosearle bien ese ...
    ... fornido cuerpo y masajearle con abundante jabón esa respetable verga canina…Lo metí en una especie de tina grande que había en la terraza y aproveché para masajearle la verga colorada. El bicho se quedó muy quieto y tranquilo mientras yo jugaba con su pito endurecido y lo pajeaba.Esa misma noche Víctor se iba de viaje al interior, así que entonces me decidí a tener una oportunidad para probar la verga de Argos…Llevé al bicho a mi habitación y me desnudé por completo. Puse una película porno en el video y comencé a meterme un consolador en mi concha, logrando que muy pronto sintiera mi vagina inundada por mis propios jugos…Mientras tanto, el perro estaba echado sobre la alfombra, mirando mi concha mojada con expresión aburrida. Cuando acabé por segunda vez, me levanté del suelo y acerqué mi vulva al hocico de Argos…Enseguida reaccionó, levantando la cabeza y comenzando a lamer mis labios vaginales. Comencé a gemir, sintiendo esa lengua rugosa que saboreaba mis jugos.Mi huésped me provocó otros dos orgasmos seguidos, que me dejaron como loca.De repente el perrito se puso de pie y caminó hasta ubicarse a mis espaldas. Yo me coloqué en posición de sumisión total, apoyada en la alfombra sobre mis codos y rodillas, ofreciéndole al bicho mi concha abierta y chorreante.Argos acercó su hocico a mis labios vaginales y comenzó a olfatearme. Sentía su aliento caliente en la entrada de mi concha y eso me provocaba un placer inusitado.Pensé que eso iba a ser todo por esa noche, pero de repente ...
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