1. Una nueva vida con mis hijas


    Fecha: 16/10/2018, Categorías: Incesto Dominación Autor: Fantasyworld, Fuente: CuentoRelatos

    Estoy en el sofá recostado con las manos extendidas a los lados. Cuatro dedos de mi mano derecha dentro de un enorme y encharcado coño. Cuatro dedos de mi mano izquierda dentro de un enorme y encharcado coño. - Te toca July. Al decir esto saco los dedos de los coños y agarro por los pelos las dos nucas en mi entrepierna. Tiro de la que he agarrado con la mano izquierda sacando mi polla de su boca. Empujo la que agarro con la mano derecha enterrando mi polla hasta los huevos en su boca. Suelto las cabezas y vuelvo a meter cuatro dedos en los encharcados coños. - ¡Jo papi! ¡No la has dejado ni un minuto en mi boquita! - ¡Calla zorrita! Sigue lamiendo los huevos. Mis hijas recostadas de lado a ambos lados. Sus caderas sobresalen gigantescas dando fe de la enorme obscenidad que son sus culos. Prietos, turgentes, con gordas nalgas y... ¡ENORMES! Mis manos follan sus coños sin ningún problema. Su tamaño permite que entre toda mi mano casi sin querer. Su insaciable sexualidad encharca de tal manera mis manos, que de vez en cuando las paso por sus preciosas cabelleras pelirrojas dejando en el sedoso pelo los espesos jugos que exudan. El color pelirrojo ahora es blanquecino de la cantidad de mocos femeninos que tiñen sus cabelleras. - ¡Papi...! ¡Vengaaa! ¡Me tocaaa! - dice mi hija mirándome hambrienta y relamiéndose. - Vale. Te toca Jenny. Vuelvo a agarrar las dos cabezas por los pelos y hundo mi polla con brusquedad hasta los huevos en la boca de Paula. - ¡Puta! ¡Solo llevaba un ...
    ... minuto con su pollón en la boca! ¡Papiiii! - se queja July babeando saliva y jadeando de excitación. Las ignoro y vuelvo a follar con mis manos sus coños de vaca. Hace un mes que mi mujer me dejo. - ¡Solo piensas en follar! ¡Me quieres follar cinco veces al día y a veces más! ¡No aguanto más! - me dijo. - Pero cariño... No me dejo terminar. Se marchó. Al día siguiente aun digiriendo el suceso me abordan mis hijas. Sentado cabizbajo en el sofá oigo un tímido ¿papi? En la entrada del salón estaban y... Solo llevaban unas diminutas braguitas de encaje semitransparentes que permitían ver los labios vaginales y unas camisetas de tirantes. ¡No llevaban sujetador! De 18 y 20 años, eran bellísimas y casi una copia una de la otra. Con una sutil diferencia. Si los pechos de la pequeña eran enormes, quiero decir ¡enormes! Los de la hermana mayor eran... Eran ¡descomunales! ¡Gigantescos! ¡Gordísimos! ¡Pesadísimos! La pequeña rellenaba la camiseta estirándola de manera irreal, pero la mayor... Dos enormes balones de baloncesto forzaban los tirantes hasta el evidente punto de rotura. Ninguna llevaba sostén y sin embargo los pezones apuntaban al frente desafiantes. ¡Estaba en shock ante lo que veía! Y si los pechos eran irreales, el conjunto cintura, caderas, pubis, muslos, era... Cinturas mínimas, caderas anchísimas, vientre liso y un triángulo perfecto entre los muslos y el pubis. ¡No lo pude evitar! ¡Me empalmé! - Papa, sabemos porque se fue mama y... verás... Te entendemos. ¿Sabes? Nosotras ...
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