La nenita y el psicologo
Fecha: 17/10/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: tezcatlipoca12, Fuente: SexoSinTabues
... limpieza y sin saberlo Carmen estaba con ella, la niña deambulaba por la casa y entro al estudio en donde yo estaba. -Hola ¿Qué haces? Escuche que me decía desde la puerta. -Mi tarea, le conteste al tiempo que giraba a verla y me sorprendió ver una linda nena, de apenas 1.40 cm, delgada, de piel morena claro, de cabello negro, era bastante bonita de cara, la pubertad empezaba a hacer cambios en su cuerpo, sus dos pequeñas tetitas apenas en desarrollo le abultaban la camisa y sus nalguitas todavía de nena, ya apuntaban a que en un tiempo serian igual de gordas como las de su madre. No mentiré desde ese momento me sentí atraído por ella, un impulso sexual se apodero de mí, al tiempo que la nena se me acercaba y me llenaba de preguntas. ¿Alguna vez han estado con una persona con un trastorno de personalidad? Si es así sabrán que se siente desde el principio que hay algo raro en ellas, en su actuar, su mirar o hablar, es algo que se percibe fácilmente y yo siendo psicólogo me di cuenta de inmediato. Aparentemente le di confianza a la nena desde el principio, pues se quedó conmigo unos minutos, tiempo en el que si bien me sentí algo incómodo por su extraña forma de ser, mi mente ya maquinaba planes para hacerla mía. -Carmen ¿Qué haces? No estés molestando a los jóvenes, ven para acá, le grito su madre desde abajo, la nena se despidió de mí y así vi truncado cualquier intento de hacer algo con ella en ese momento. Cuando la señora Miriam y Carmen se hubieron ido platique con mi ...
... familia sobre la nena, me contaron que efectivamente era una niña rara y que sabía que debía estar medicada psiquiátricamente, para mi esa información me pareció muy valiosa, veía que había una ventana de oportunidad, quizá podría proponerle a su madre que me dejara acercar a su hija y ver que podía lograr con ella. Pero cosas del destino, su madre se me adelanto. Un par de semanas después, en la mañana, pase a la casa, quería ir por una camisa que había dejado ahí, para mi fortuna Miriam estaba planchando unos trajes, así que le pedí que me planchara la camisa, ella sin problemas lo hizo mientras platicábamos de cualquier cosa, yo pensé en preguntarle por su hija para ir preparando el terreno para mi plan, pero ella me interrumpió. - Me contaron que ya termino la carrera, me dijo. -Si así es, hace apenas unos meses. -oiga ¿Usted podría dar terapia? -Pues sí, para eso estudie, solo me falta tener a quien dársela, le dije, contento por el rumbo que la conversación tomaba. -¿Usted sabe que Carmen necesita tomar terapia? Cuando me hizo esa pregunta casi salto de la alegría, no lo podía creer, ¿Usted podría dársela? Me sentí tan raro al escuchar esa pregunta, como algo que tenía tiempo planeando, salía por si solo justo como yo quería fue muy extraño, sentí que estaba soñando y pos supuesto que le dije que sí, pero ya tenía que irme, así que le dije que al salir de la oficina le hablaría para afinar detalles y me fui corriendo de emoción y felicidad. Pase las seis horas de mi ...