La chica del Facebook
Fecha: 18/10/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Confesiones
Autor: Sinbandejadeent, Fuente: CuentoRelatos
Esta historia es de las más recientes, hace un par de meses abrí una cuenta falsa de Facebook para ir conociendo esa otra parte "oscura" de mi localidad. Comencé a buscar varias páginas de relaciones ocasionales, entre las que siempre salía una chica que llamaré "Mari". Esta chica no era el tipo de mujer que yo acostumbro a flirtear. Ella era una chica de baja estatura, gordita, pero la verdad muy bonita, en sus fotos personales se alcanzaba a ver que tenía unos pechos muy grandes y redondos, precisamente de esos que me gustan para "juguetear" entre ellos. En fin, le mandé un mensaje privado, diciéndole directamente que me gustaba, que si podíamos conocernos aunque sea por ese medio, ella inmediatamente me dio luz verde y comenzamos a platicar. Esta chica era muy directa hasta que llegamos al tema de los "servicios personales", ella comentaba que no se dedicaba a eso pero que estaba apurada de dinero y que estaría dispuesta a tener relaciones por una módica cantidad, algo así como 500 pesos Mexicanos (25 dólares aprox.). Para lo cual yo me vi muy interesado, la verdad es que la chica "gordibuena" me gustaba bastante y al mirar sus fotos ya me visualizaba haciéndole cuanta maldad se me ocurría. Platicamos un par de días, ella me pidió una foto mía y la verdad dudé en pasársela, las cosas en internet está muy difíciles como para andarse exponiendo, así que mejor le pedí su celular y empezamos a mensajear vía whatsapp. Ella insistía pidiéndome mi nombre pero nunca se lo ...
... compartí, preferí citarla un día por la mañana, le hice la invitación a almorzar a lo cual ella accedió. Ella me gustaba de verdad, sin embargo, con este antecedente no pretendía buscar nada serio, aun así, nada perdía en pasar un buen rato con ella y quizá de ahí saliera una buena amistad, de esas amistades con derecho de preferencia. Al fin llegó el día y ella se presentó a la cita, desde lejos yo la veía sentada en una de las mesas del centro comercial donde habíamos quedado de vernos. Yo quería asegurarme que fuera ella y que fuera sola, tampoco son tiempos para confiarse mucho en la gente que uno conoce en internet, sin embargo ambos estábamos en las mismas condiciones. Llegué a la mesa y le dije su nombre, ella sonrió y se levantó para saludarme, empezamos a platicar brevemente y le pedí que si mejor nos íbamos a otro sitio, ella accedió y nos fuimos en mi coche a un lugar de comidas más discreto. Ahí platicamos un buen rato pero ella inmediatamente sacó el tema con una pregunta muy curiosa "¿Entonces qué? ¿Se va a armar o qué? (lo que en el norte de México significa que si se va a hacer lo pactado). Ella iba por el almuerzo gratis y la paga de aquel servicio previamente establecido. Entonces yo sonreí y le dije que sí. Terminamos de almorzar y la llevé a un motel muy cerca del restaurante, uno muy discreto pero con todas las comodidades, ella se notaba un poco impaciente y hasta algo nerviosa, yo también temblaba de nervios porque esto era algo que nunca había hecho antes. ...