1. Sexo en el subterraneo


    Fecha: 18/10/2018, Categorías: Hetero Autor: RAMIRO100, Fuente: SexoSinTabues

    Sexo en el Subterraneo por Joey-001 Hoy, y tal vez en el futuro quiero compartir contigo las vivencias de una joven, bella y ardiente mujer. Todo lo que leeras es autentico.Su personalidad es tan atractiva, sus historias tan interesantes, que de tanto en tanto dejare mis escritos, para que disfrutemos juntos de sus vivencias. , Hola a todos, ! Acá les vengo a contar algo lindo que me sucedió en Argentina cuando vivía allá! Aclaro esto, porque no todos saben que hoy vivo en Israel. Como de costumbre viajaba en subte en los horarios en que la mayoría salían de sus trabajos, Fue en una muy calurosa primavera, y como a todas las mujeres me gusta usar ropa acorde a esa temperatura. Máxime teniendo, tantas curvas para lucir. Vestía ropa llamativa: una remera escotada hermosa , que dejaba ver una buena parte de mis nenas, realzadas por un corpiño que las levantaba generosamente. Una calza rosa lo más ajustada posible ,que me encajaba bien adentro de la cola y solo con el hilo blanco que usaba debajo ! No te tengo que decir que la primera impresión para cualquiera que me miraba, era que no tenía nada puesto, y de como esto levantaba pijas por donde pasaba. (y supongo que humedecían las conchis de muchas tortis) Me tenía que bajar del subte en donde hace las combinaciones de líneas. Serian las 17:30 cuando me dirigí hacia el subte de la línea C, la peor de todas para muchos: pero no para mí ni para unas cuantas mas como yo que, la consideramos la mejor-Pronto vas a entender porqué. ...
    ... Entre tanta gente y tanto ruido yo vestida así super llamativa, me fui adelantando hacia donde estaciona el primer vagón que llega a Constitución, Yo no iba para ese lado, pero siempre hacia lo mismo : bajarme ahí , cruzarme y tomar el de regreso. El andén se lleno de gente y yo en el medio , veía venir mas y mas. Muchos hombres al lado mío y otros que intentaban acercarse a donde yo estaba haciéndome la distraída, sabiendo que me veían las calzas y el escote que llevaba puesto. Una vez que vino el subte y abrió sus puertas todos nos amontonamos para entrar. Sentí muchas manos en mi cola y tetas. Los más atrevidos disfrutaban de mis redondeces, justificados o amparados por los empujones inevitables que se necesitaban para entrar. Todo aquello conocido por mí , deseado por mí, como aperitivo del plato principal. Un poco bastante calentita por lo que esperaba sucediera, casi me caí. Por suerte encontré la baranda de donde pude agarrarme, mientras seguían entrando. Por fin me sostuve fuerte y viaje así quietita, parada, sin abrir la boca. Algún tipo, de caballero o para poder ver más a sus anchas mis pomelos, me ofreció su asiento. Yo lo rechace con la mejor de mis sonrisas, porque no estaba en mis planes renunciar al intenso franeleo que sucedía con mi generosa colaboración. Siempre es parecido, pero nunca igual, como cualquier acto sexual. Para mí eso es una forma de sexo colectivo. Una rara mezcla de orgia y paja, un poco limitada, disimulada, pero con gran calentura. Estábamos ...
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