1. Aleida Mini Ninfomanita VIII.


    Fecha: 19/10/2018, Categorías: Hetero Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... lo sientes entre tu cosita ahora, ¿así te lo meteré muchas veces, hasta que crezcas?, mientras así me haces feliz y tú también lo gozarás con los días siguientes, vas a ver. A.- aja, sí, ¡pero duele papi, tienes el palo bien gordo!, me lastima, cuando empujas, pero ya ahorita ya no, ¡siento que lo aprieta mi cosita!, ¿tu sientes, cómo qué te muerde, papi? C.- si amor, siento que me lo chupa tu gordita, ¿cómo que me jala la cabeza de mi pene, cómo que se lo quiere tragar todo?, ¿quieres saber algo? A.- dime papi, ¡así quédate quieto, no te muevas!, ya me traváste bien C.- Bueno no completamente, como quisiera travárte, pero sólo en tu entradita, te voy a dar lechita en la gordita y muchos chorritos se va a beber esta vez, ¿quieres? A.- Ahh, papi, noooo, es que me da miedo que me preñes, ya ves que con los mocos dentro de la mujer, son como si fuera a hacer un bebé, nooo, porfis, ¿no me los eches dentro de mí? C.- Ya te dije mi amor, que todavía no te llega tu periodo menstrual, te falta como 2 años más, mientras sí puedo vaciarme en la entradita, ¡no tengas miedo! A.- Ay papi, bueno, ¡échamelos entonces!, no te recargues mucho en mí, deja mover mi cadera, para que me los eches, a ver que siento, ahh, ahh, así, está bien papi, ¿dime? C.- Ay mi amor que ricos me exprimes la cabecita, sigue, moviéndote, pero despacito, muy despacito, eso es, suavecito ahhh, ahhhhhh, ya están la punta, ahí te van tómatelos en la conchitaaaaaaaaaaaaaa, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhh, ...
    ... ahhhhhhhhhhhhhhh A.- Papiiiiiiiiii, ahhhhhhhhh, que caliente tu calditooooo, ahhh, me mojas hasta mi colitaaa, papiii, papiii, también yooooo, me hagoooo, me hagooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhhhh Paahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, yaaaaa, yaaaa, mmmmggggggg, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy Una tarde tan intensamente vivida por esa pareja “dispareja” en edades el con 61 años y ella con 10 y meses, pero se amaban, existía entre ellos un amor tan grande que se extrañaban los fines de semana: después de acabado ese encuentro carnal, él como siempre se dio a la tarea de limpiar perfectamente a su mimada niña, higienizándola íntimamente, hasta dejarla sin rastros de los fluidos de ambos. A.- Ay papi, ahora sí me metiste la cabeza de tu tronco, ¡me la siento abierta! C.- sí mi amor, ¿pero no te duele nada de ahí, verdad? A.- No papi, sólo la siento como esa vez como gorda, pero no me duele, me gustó esta vez como me hiciste, ¿podremos mañana, hacerlo igual papi? C.- No, esto lo haremos de vez en cuando, no debe de ser siempre, ya que quiero que estés cerradita y que tu virguito esté intacto, pero cuando cumplas los 13 años, entonces sí lo haremos bien, mientras así, casi por encima todo, ¡vístete que te voy a encaminar a tu casa! A.- Está bien papi, como digas, pero no me dejes de enseñarme más cosas privadas, eh. Y así se fueron sucediendo más encuentros en esa escuela entre ese hombre y esa pequeña damita, de manera continua, hasta que el diablo mete la cola y se da una situación, con la que no contaba don José, ...