1. El piercing


    Fecha: 20/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Todo empezó cuando mi novia me convenció para que la acompañase a un local donde iban a hacerle un piercing en el ombligo, eso me gustaba mucho, de hecho yo fui quien la animo a hacerlo. Pero ella me puso como condición que yo me hiciera un pequeño tatuaje, similar al que ella misma ya tiene, es algo así como un caballito de mar, lo bueno es que ella lo tiene mas abajo del ombligo, casi al final del bello de su pubis. Bueno pues, el caso es que el pasado viernes fuimos a un lugar que le habían aconsejado donde se hacen tatoos y piercing, allí nos atendió un tipo con la cabeza rapada y un enorme tatuaje que asomaba por su cuello y hombros. Él fue el que le hizo el piercing en el ombligo, de manera muy profesional, con mucha asepsia y delicadeza lo que evito que a ella le doliese demasiado, ni si quiera fue violento cuando le pidió que se quedase en sujetador para poder trabajar mejor, ya que lo hizo de forma educada y en mi presencia. Hasta ahí todo fue bien, exceptuando las 7000 pesetas que me costo la broma, lo peor fue cuando mi novia, muy contenta con su nuevo piercing, me recordó que ahora me tocaba a mí hacerme el tatuaje, la idea no me agradaba demasiado, aunque ya sabéis, las mujeres lo consiguen todo, así que accedí. Yo creía que aquel tipo me haría el tatuaje, pero no fue así, se disculpo y me dijo que de eso se encargaba otra persona, entonces nos pidió que pasásemos a la trastienda donde nos atendería una chica. Bueno, para que contaros, encima una chica, estuve ...
    ... a punto de huir, de veras, pero el caso es que entre acompañado de mi novia y allí nos atendió una mujer de unos treinta años, con acento extranjero y el pelo muy corto, rubio y de punta. Me hizo gracia su forma de saludarnos, ya que al acercarse nos dio la mano a ambos y se presento inclinándose un poco. Tenia las cejas llenas de piercings, así como las orejas, y uno mas en la nariz, además tenia un precioso tatuaje en el hombro. Hasta que no pasamos a otra sala no pude distinguir que en su lengua también tenia un piercing. Era extraña, pero resultaba bastante atractiva y simpática. Pregunto que para quien era el tatuaje, y mi novia se me adelanto explicando que era para mí, además le explico donde quería hacérmelo, por supuesto que era en el mismo sitio donde ella lo tenia, o sea encima del pubis. Entonces la mujer rubia me pidió que me sentara en una camilla y que me bajase los vaqueros, de forma natural me dijo que debía depilar un poco la zona para evitar infecciones y mientras me daba una pequeña toalla me pidió que me quitase también el slip y dijo que me tapase con ella que enseguida volvía con el equipo. Ni os imagináis el corte que pase, mire a mi novia y ella esbozaba una sonrisa maliciosa, que en verdad a mí me molesto un poco, cuando la mujer había salido, le dije que pasaba, que me daba corte y que mejor me lo hacia en otro sitio. Evidentemente ella no accedió, y de forma perversa, me recordó donde tenia ella su tatuaje, y que si yo tenia otro en el mismo sitio ...
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