La pertenencia (3) La pieza
Fecha: 20/10/2018,
Categorías:
Dominación
Sexo Oral
Autor: ibarra.heber, Fuente: CuentoRelatos
... caliente. Sacó del refrigerador un jarrón con jugo de piña, hecho en la mañana. El aire estaba cargado de tensión sexual, el movimiento de los pliegues delanteros de su camisa dejaban ver que tenía la respiración un poco agitada. No comí apurado, pero hablé poco para terminar luego. Nos íbamos a seguir viendo aquí, no exclusivamente por supuesto, pero su pieza lo ameritaba. Lideró la conversación con cautela y mis aportes, aunque breves, daban pie para continuar. No hubo postre. Cuando terminamos se lanzó. "¿Quieres dormir una siestecita?" Hace décadas que La Paz ya no era el pueblo grande con jornadas que daban espacio para la siesta, pero igual uno se las podía ingeniar para tener unos quince minutos. "¿Tú duermes la siesta regularmente?" No le respondí. "No, nunca. Me acuesto a leer." La tomé de la mano para levantarla del asiento. Me miraba con alegría nerviosa. La lleve a la cama y la senté en el borde, siguiendo mi mano como si le hablara. Acaricié su pelo negro, liso y largo, pasándolo detrás de su oreja. Tenía aritos con una piedra semipreciosa blanca, zircón seguramente. De ahí pase el dorso de mis dedos por su mentón. Dobló un poco la cabeza como un gato buscando la caricia. Cerró los ojos. Posé las yemas de dos dedos en su labio inferior que abrió un poco más, no para tomar mis dedos, más una señal de lo que le estaba pasando. Levantó sus manos y las apoyo en mis piernas. Me agaché para besarnos. Con mi lengua sugería la penetración, moviéndola hacía atrás y ...
... adelante mientras ella colaboraba cerrando los labios. Acarició mis piernas, de arriba a abajo, llegando un poco más arriba con cada caricia. Me erguí. "Siéntelo, tócalo." Paso sus dedos a lo largo de mi erección, alternando su mirada entre lo que sus dedos tocaban y mi cara. "¿Te gusta sentir mi verga, en todo su largo?" Dejé 'pico' para Chile. "Sí, me gusta, mucho. Mucho, mucho." "Mira, pon tus dedos alrededor, arma su forma bajo el pantalón, ¿Te gusta sentir lo gruesa que es?" Puso sus dedos como le dije, seguía moviéndolos a lo largo. Asintió con la cabeza. "Baja el cierre y mete tu manito" Lo hizo "Ahora la puedes sentir mucho mejor, ¿no? Sólo la tela del calzoncillo entremedio" "Sí" "¿Quieres sacarla para verla?" "¡Sí!" Acentuó su afirmación con la cabeza. "Cómo hacen las niñas buenas para pedir algo que quieren?" "¿Puedo sacarla por favor?" Sí, claro que sabía. "Ábreme el pantalón." Se puso manos a la obra. "Sólo el pantalón." Cayó. "Ahora abre los botones de mis boxers. Fíjate como queda todo levantado como una carpa. Mira por la ventanita en el lado y dime que ves" Armó la estructura y miró. "Veo una cosa gruesa con venas" "Ahora sácala" Lo dejo entero asomado, en posición firmes. Encogió los hombros con un gesto de alegre e inocente impaciencia. "¿Cómo era que decían las niñas bien educadas?" "¿Puedo mamártela por favor?" "Pero como se te ocurre" Miró para arriba asustada "Tienes que ir por partes. Primero tómala en tu manito y frota con tu puño suavemente cerrado" ...