1. Una casa de locos


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos

    Aquella noche no me encontraba demasiado bien y por si fuese poco los colegas se habían decidido por acudir a un garito que a mí no me hacía ni pizca de gracia. -Vamos tío, enróllate. ¿Nos vas a dejar colgados? -Que va, que paso. Además no me encuentro demasiado bien, creo que tengo algo de fiebre. -Venga anímate, ya sabes que allí pillamos cacho fijo. -Que no tíos, que esos no son los cachos que me interesan a mí, paso de ese ambiente. No entiendo que le veis a ese sitio. -Ja ja ja… nos ha salido un estirado el colega. Pues tú te lo pierdes. -Sí, seguro que mañana cuando te contemos como hemos triunfado te arrepientes tío. -Que va, yo me alegraré por vosotros, pero hoy me voy para casa. Que os lo paséis bien. -Bueno tío, veo que no hay nada que hacer. Mañana te llamo ¿vale?. -Sí, venga mañana nos vemos, adiós. -¡Adiós muermo!- Corearon todos mientras me daba la vuelta y emprendía el camino de vuelta a casa. Volver a casa tan pronto un viernes por la noche no era lo más habitual en mí por aquella época, pera así se habían dado las cosas aquel día y tras media hora de caminata al fresco de la noche llegue al portal de casa a escasos minutos de la una de la madrugada. Tras subir en el ascensor abrí la puerta de casa con mucho cuidado y todavía con más cuidado la cerré sujetando el pestillo con la mano para para no hacer ruido. Avancé lentamente y a oscuras por el pasillo evitando despertar a mis padres, aunque enseguida llego hasta mis oídos ruido proveniente de su habitación ...
    ... por lo que deduje que todavía estaban despiertos. A pesar de que no iba a despertar a nadie no cambie de actitud y continúe sigilosamente y a oscuras el camino de mi habitación. La verdad es que no tenía ganas de tener que contestar a las típicas preguntas cotilla de mi madre y di por buena la posibilidad de acostarme antes de que nadie se diese cuenta de que estaba ya en casa. El camino hacia mi habitación pasaba por delante de la puerta de mis padres y al llegar a su altura la encontré entornada dejando una rendija entre la puerta y el marco por donde escapaba una luz tenue que a buen seguro procedía de la televisión, aunque esta debía estar sin volumen ya que no se escuchaba nada. Fue entonces cuando, justo estando tras la puerta y antes de llegar a la rendija que dejaba escapar la luz del interior, quede congelado al escuchar la voz de mi madre. -Pero que cabrón que eres. -Buff, ha sido sin querer nena, no te enfades- Contesto mi padre de inmediato haciéndome sentir aliviado al saber que no había sido descubierto. -Ja ja, cada día aguantas menos y encima te corres sin avisar, ya te vale. Estas hecho un abuelo. -Joder Inés, es que hacia tanto tiempo que no me hacías una mamada tan rica que no he podido contenerme y encima así sin yo pedirla ni esperármelo, compréndelo. - Pues si ni la has tenido que pedir ni te lo esperabas ya puedes imaginar lo cachonda que estoy y las ganas que tengo de polla. Así que o haces que esto se vuelva a poner en forma o te vas a acordar de mí. ...
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