1. LOS VIAJES DE ALEIDITA SOLITA. 3ª. PARTE.


    Fecha: 05/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... inmediato, pero cómo no se había retirado de esa colita carnudita, otra vez se dio a darle otras estocadas, pero ahora con los dedos frotando esa vaginita infantil que en esos instantes y por estarla frotando el botoncito de placer (clítoris), estaba erecto ya que ella sentía que entre los dedos invasores le era apretado con el pulgar y el índice, hasta arrancarle otra serie de espasmos que la hicieron que le temblara sus piernas, y un leve casi imperceptible gemidito se escapó de su boca, el que fue escuchado por la señora que en brazos llevaba a su bebé, su dador de placer que atrás de ella se vaciaba abundantemente por segunda ocasión en su ojito trasero y otros que ni se enteraron de lo que pasaba, ya una vez pasado los espasmos de ambos y sin sentir Aleidita, la misma mano puso un colchoncito de papel sanitario en el elástico del bóxer de ella, cómo señal de que era para que se lo pusiera en el puente de su prenda y por atrás un pañuelo limpiaba discretamente la zanjita lo más que se podía, ya que las eyaculaciones vertidas habían sido en abundancia, ya que hasta las partes internas de sus piernas se vieron comprometidas por la bajada de semen, las cuales también fueron limpiadas con ese pañuelo. Llegando a la capital, el hombre no se despegó de ella y a un lado estuvo hasta que llegaron a la terminal, se bajaron sin hablar cada quien por su lado, pero Aleidita pasó antes al sanitario a asearse un poco o secarse más, ya que su bóxer era una sopa de fluidos tanto de ...
    ... ella, como de sujeto eyaculador, que le dio un placer desconocido por unos minutos, se quitó el bóxer y en una bolsa de nailon lo metió lo puso en la bolsa que llevaba para los útiles y salió con rumbo a las papelerías a surtirse del pedimento que le habían hecho, pero al cruzar una de las calles de la capital, y fuera de una tienda, el sujeto estaba tomándose una soda afuera de ese negocio, cuando Aleidita pasó, el tipo apuró su gaseosa, para seguirla, hasta que le dio alcance y le hablo. Hombre. - - - - Hola nena, gracias por lo de hace rato, ¡te portaste muy bien!, eh. Aleidita. - - - - Ah, perdón, ¿es usted el que me hizo eso, de tocarme en el camión? Hombre. - - - - Sí nena, pues ya vez cómo veníamos de apretados y pues yo quise hacerme para atrás, pero la gente me empujo y quedé atrás de ti, y pues, ¡perdóname pero estas muy buena! y me pusiste tu cola en mi verga y que quieres, ¡me dieron ganas de hacerte rico! Aleidita. - - - - Sí, ¿pero se pasó?, yo creí que nada más me estaba empujando, para acomodarse, pero me puso su cosote en mi colita, y ya no me pude mover. Hombre. - - - - Pues sí, pero ya te pedí perdón nena, ya paso es más dónde vas, ¿te puedo acompañar?, y sirve que platicamos un poco. Aleidita. - - - - Pero es que voy a la papelería y ya llevo prisa, ¡pero está bien acompáñeme!, ya que me tengo que regresar al pueblo, así usted me dice por dónde llegar más rápido. Hombre. - - - - Seguro que sí, es más tomamos un taxi de regreso a la terminal, así te vengo a ...
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