Esas jodidas ganas - Relatos Eróticos

Esas jodidas ganas

... boca sacandola del ano de Ken y estaba lamiendo todo el semen que se habia derramado en el ano de Ken, en otras palabras, Ken estaba saboreando la corrida de Daisuke y sus propios fluidos, algo super erótico. Las manos de Daisuke intentaron llegar a la cabeza de Ken como para empujarle pero no lo hicieron. Sólo descansaron sin hacer nada aunque por instinto lentamente se clavaron en el cabello de Ken. La embriagadora combinación de sus jugos volvió a encender a Ken de nuevo, y después de sólo un minuto o dos sintió que Daisuke empezaba a endurecerse de nuevo en su boca. Chupó fuerte, ordeñando aquel pene para otorgarle más placer que antes - Oh, Dai. ¿Quieres mas? La polla de Daisuke se estremeció cuando escuchó aquel nombre, "Dai" era el nombre que Ken le decia cuando eran solo amigos con derecho a algo más sin que nadie mas lo supieran. Ken dejó de torturarle, inesperadamente se alejó de él, bajó la cabeza hacia las sábanas. Abrió las rodillas, arqueó la espalda y cerró los ojos. -Soy tuyo, es tu turno de hacerme perder la razón, cuando quieras. Nada pasó por el espacio de cinco respiraciones largas, luego diez. Entonces el colchón ...

... se balanceó cuando el cuerpo de Daisuke se movió. una mano fué a la cadera de Ken quién empezó a sonreír cuando sintió la punta de la polla de su novio empujar su ano. Cuando Daisuke, agotado pero feliz, comenzó a empujar su polla hacia Ken, su otra mano se colocó en la otra cadera, tomando un firme agarre mientras oía Ken suspirar en voz alta. - Sí... Dai... Ahhhh... Su voz fue interrumpida por un jadeo, porque Daisuke, después de haber aguantado como un valiente las embestidas violentas y toscas de Ken, era el momento de su traviesa venganza, hoy habian decidido tener sexo de esta manera, follandose violentamente uno contra el otro, Daisuke se estrelló hacia adelante con un empuje brutal, sintiendo el aliento de Ken totalmente. Y eso fue solo el principio. El agarre de Daisuke se convirtió en moretones, le folló violentamente, viciosamente. Ken Gritó ante la sensación abrumadora. Fue aterrador. Fue intenso. Era todo lo que él esperaba que fuera. Y sabía que esto no iba a ser 'sólo esta vez', que vendrían muchas mas, muchas... hasta llegar a su ansiado orgasmo, a su corrida, deseaba, ahora si, ser el primero en correrse antes que él.