1. MI PRIMER 'CREAMPIE'


    Fecha: 25/11/2018, Categorías: Fetichismo Autor: MelkartXXI, Fuente: xHamster

    ... siguiente vez que nos vimos, la vi especialmente predispuesta. Yo también me sentía excitado ante la idea de que pudiésemos disfrutar de un orgasmo juntos, y no dudé en dedicarle tiempo a lamer sus redondos pezones, jugar con sus pechos maleables o azotar aquellas nalgas rollizas con una cómplice palmada que siempre le lograba robar un gemidito de placer y sorpresa. Fátima, por su parte, también jugó con mi pene, cuyos labios carnosos recorrieron con tal pasión que tuve que pedirle que parara, a riesgo de correrme allí mismo. También jugó con mis pezones, que le gustaba morder con fingida furia, arrancándome escalofríos que me hacían desear introducirme dentro de ella y no volver a despegarme de su vera. Su lengua, pícara, recorrió mi espalda, seduciéndome con escalofríos que no hacían otra cosa más que aumentar mis deseos de ella. Finalmente, introduje mi pene dentro de ella, y sentí tal humedad que no me costó nada introducirlo hasta el límite que nuestros cuerpos permitían: toda ella estaba abierta a mí.Caricias, besos y sucias palabras de complecidad nos acompañaron durante un buen rato, ahora interrumpidas por un gemido suyo, ahora ahogadas en mi garganta por una exclamación de placer mía. Finalmente no pude más y acabé derramándome dentro de ella, y una paz húmeda me llenó como cada vez que me corro dentro de una persona a la que deseo. No obstante, recordé mi promesa, y bajé mi cuerpo hasta su entrepierna, donde mis manos se dispusieron a buscar su clítoris. No ...
    ... obstante, ella tenía otra cosa en mente, porque agarró mi cabeza y suavemente, sin oposición por mi parte, la condujo hacia su vulva. No fue hasta que sentí el sabor de su sexo que comprendí realmente que lo que ella quería decir por “acabarla” era que se lo comiera con mi esperma dentro.El sexo había sido tan placentero, el sabor de su vulva tan excitante, que realmente no me importó. Mis labios sintieron cómo su cuerpo se estremecía, a la par que sus uñas arañaban suavemente mi nuca. Mi lengua se introdujo dentro de ella, y comencé a lamer de manera suave y pausada. Sus gemidos iban aumentado en intensidad, primero de manera casi imperceptible, pero poco a poco se convirtieron en un estruendo. Mi mano se levantó buscando sus labios con la intención de callarlos, pero por alguna razón acabaros apretando uno de sus pezones, algo que fue acogido con auténtico deleite a juzgar por la forma en que aumentó su cadencia de grititos.De repente me di cuenta de un sabor extraño que comenzaba a llenar mi boca. No me costó mucho comprender que lo que estaba saboreando era mi propio esperma, que salía de su vagina. Mi primer impulso fue retirarme, pero ella me agarró con fuerza, cerca del orgasmo, y mientras volvía a colocar mi rostro ante los labios de su vulva, me dijo: “Así, cómelo todo”. Aquello me excitó increíblemente, no sé si por el tono de mando en su voz o por el hecho de estar dándole tanto placer, pero reintroduje mi lengua e intenté olvidarme del sabor. De su boca salieron muchas ...