1. La lujuriosa e infiel tía política


    Fecha: 30/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Fantasías Eróticas Autor: bacco, Fuente: CuentoRelatos

    ... Como no has hecho caso tendrás un castigo. Bajó de la cama (ahora para ser sincero, sentía algo de temor junto a la excitación) tomó algo de la cómoda y llegó a la cama. Como estás desobediente pondré algo de aromas para que estés tranquilo. Encendió unas velas aromatizantes, lo sé porque escuche cuando frotaba el cerrillo contra a la caja. Me beso suavemente, le dije -Suéltame ya que quiero tocarte. Eres un malcriado, y diciendo esto me vendó la boca. Ahora perdiste el derecho a hablar pedacito de carne. Beso mi cuello y me acariciaba toco mis pectorales y sentí un pellizco sobre una de mis tetillas. Había puesto algo como una pinza. Me quejé. Llorón eres débil voy a tratar con alguien más fuerte y empezó un maravilloso sexo oral. Sí que sabía de ello. Empecé a trenzarme ya casi sentía que eyaculaba. Aun no replicó al detenerse. Y sentí de nuevo el pellizco en la otra tetilla. -Que delicioso esta mi pedacito, eres todo mío, ¿solo te gustan las niñas, las dominas? Hoy nooo!!! Me volvió a mi pene y sentí algo frio... hielo lo pasaba sentía que se contraía más la piel de mis testículos sus caricias me gustaban, sus lamidas sus besos, inclusive ahora sentía algo de placer en el dolor de las tetillas. Se posó sobre mí. Frotaba su rica vagina rosadita sobre mi pene, sentía aun su calidez (extraño que aun la tuviera tan caliente) Sin tocarla con sus manos la introdujo mi verga en ella ufff que maravillosa sensación. Empezó a subir y a bajar aumentaba la velocidad, y yo roncaba, ...
    ... lo notó. De nuevo quejándote!! Bajo de mí y casi al instante y regresó. Se posó sobre mí y de nuevo sin manos, se clavó solita. Empezó el sube y baja. Sentí un quemón de repente!! Era cera caliente, había traído una de las velas y dejaba caer cera en mi pecho. Al contraerme sentía que me iba más profundo dentro de ella. Su respiración se agitaba al igual que la mía, su lubricación aumentaba, su vagina increíblemente era más ardiente. Arrojo el cristal de la vela al piso sin parar de cabalgarme. Nuestros cuerpos hacían una melodía, moría por tocarla, acariciarla, besarle, pero el no poder hacerlo me ponía más caliente y excitado. Ella aumentaba la velocidad gemía, roncaba y apretaba mi pecho con sus manos, clavaba las uñas como la felina que auto promulgaba que era. Ya no pude más me tense, ya al igual que ella no podíamos aguantar más!! El clímax de ella hizo que apretara su interior y presionó mi glande desatando una eyaculad y el maravilloso orgasmo que empezaba a recorrer mi cuerpo. La sentía vibrar sobre mí y yo dentro de ella sentía como se empapaba mi pelvis con nuestros fluidos. Recostó su cabeza en mi pecho y quedamos quietos un rato. Retomando el aliento y la vida. Me liberó nos besamos y consentimos un buen rato. El pos polvo en ocasiones como esta, es tan rico como el pre polvo. Esa noche lo hicimos una par de veces más y un mañanero. No creo sea importante como esta para contarlas; aunque si quieren saber cómo fue, dejan un mensaje haciéndomelo saber y les cuento. 
«1234»