1. HIJOS INCESTUOSOS. El viaje a la playa


    Fecha: 02/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... de la penetración y como a su indicación se colocó Mariana sosteniéndose con sus manos a la misma roca donde estaban. Lo vi tantear varias veces con su enorme verga la entrada de la vulva de Mariana como si con su mismo líquido quisiera lubricarla y empujó. El rostro de mi hija se llenó de satisfacción. Otra vez la embistió y luego otra vez y ahí estaba mi hija con esa vergota hasta el tronco. Pude saber que está vez había sentido algo de dolor por la expresión de su rostro. Alberto también pareció darse cuenta y como bien amante se mantuvo quieto para que su hermana se acostumbrara al tamaño de su pene. Cuando creyó conveniente empezó a culearla muy despacio como si quisiera disfrutar cada penetración, Mariana había cambiado la expresión de su rostro, había pasado de dolor al gozo, a lujuria. Daniela mi niña de 11 seguía diligentemente mamándole el pene a su hermano Ernesto, quien parecía estar a punto de llegar al orgasmo. - Va acabar en su boca - pensé - aunque lo descarte cuando lo vi sacársela y empezaron a caminar en dirección a donde estaban Alberto y Mariana. No podía creer lo que veía, mi hija, la menor, esa que apenas tenía estas estaba colocándose igual que su hermana apoyándose en la roca y Ernesto su hermano se había puesto detrás suyo y ya le rosaba la cabeza del pene en la entrada. - La va a lastimar - me dije - Y como si quisieran darme una respuesta de una sola embestida ahí estaba Ernesto con media verga en el interior de su hermana, eso sí, ella parecía no ...
    ... estar acostumbrada. Un gesto de dolor se dibujaba en su rostro, tanto que pensé presentarme y parar todo aquello, detener para que no sufriera mi pequeña. Lo hubiera hecho, pero Mariana mi otra hija me contuvo al escuchar sus jadeos de gusto, de excitación, de sentirse feliz con la verga de su hermano dentro. Daniela igual ya no parecía sufrir, Ernesto ahora la estaba bombeando suavemente sin meterle toda la polla y ella parecía gustarle. Todos gozábamos. Alberto comenzó a moverse más rápido, sacando en cada embestida casi toda la polla para luego empujársela de nuevo hasta el fondo, lo que parecía agradecer mi hija con sendos gemidos. Ernesto seguía dándole media verga a Daniela, yo me jalaba. Fue cuestión de tiempo. Alberto súbitamente le sacó la verga a Mariana y se derramó en sus nalgas, yo en los matorrales que tenía al frente. Ernesto seguía, pero luego vi que le sacaba el pene y como Daniela se abrazó a él de frente, luego lo rodeo con sus piernas para luego subir hasta quedar como sentada sobre su abdomen. Ernesto la ayudó sosteniéndola de las nalgas y poco a poco se colocaron de tal manera que la punta de los 17 cm de mi hijo quedó a la altura de la entrada del chochito sin vello de mi pequeña. - No le va a caber - pensé - Y como si me escucharán poco a poquito fueron acoplándose hasta que no quedó nada fuera, Danielita tenía hasta el tronco todo el pene de su hermano. Lo demás fue sencillo, Ernesto la ayudaba a cabalgarlo hasta que aulló de gusto, acabo adentro. Lo ...